Sin vacuna, Molina juró como diputado y su voto fue decisivo
Reelección. El exintendente de Quilmes se diferencia de la tropa de Vidal en la Cámara baja
Martiniano Molina no pudo jurar como diputado por la provincia de Buenos Aires el pasado 9 de diciembre, porque tenía coronavirus. A raíz de ese episodio, se conoció también que el cocinero y exintendente de Quilmes no se había vacunado, lo que desencadenó una discusión en torno a si podía ingresar a la Legislatura bonaerense para la sesión de ayer, dada la vigencia del pase sanitario en toda la provincia.
La participación de Molina en la sesión donde se iban debatir el presupuesto 2022, la ley impositiva bonaerense y las reelecciones de intendentes bonaerenses no era un detalle menor, ya que quienes se oponían a que los intendentes eludieran el límite a las reelecciones contaban con el voto del quilmeño para alcanzar los dos tercios y bloquear cualquier cambio.
Al final, Molina pudo jurar y votó contra lo que proponían los diputados cercanos a María Eugenia Vidal y en favor de lo que pretendían sus excolegas: los intendentes de Pro, la UCR y el kirchnerismo que buscan un tercer (cuarto, quinto y hasta sexto) mandato consecutivo en 2023.
En la primera semana de diciembre, Molina fue noticia porque trascendió que no se había inoculado contra el coronavirus. “No estoy vacunado, pero tampoco soy antivacuna”, explicó luego de contraer Covid, y justificó: “Vengo de una familia que se dedica a la homeopatía. Elegí no vacunarme, pero no milité la posición antivacuna”.
Tras haber superado la enfermedad, el diputado electo informó que había cambiado de opinión. “No dudo de que la vacunación ha sido uno de los avances sanitarios y por ese motivo me inocularé contra el Covid-19”, afirmó a través de su cuenta de Twitter.
Además, aprovechó para criticar al oficialismo: “Los que ahora levantan el dedo acusatorio y dan lecciones de moral son los mismos que decidieron encerrarnos, empobrecernos y ubicarse en los primeros lugares de la fila para ser vacunados”. Y agregó, apuntando el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, que lo había criticado: “Kreplak aún hoy pide ‘responsabilidad individual para ayudar a quienes no están a la altura de lo que estamos viviendo’, como si él lo hubiera estado cuando, con su silencio cómplice, cientos de militantes recibían los ‘favores’ de la política corrupta”.
Más allá de la controversia, Molina prometió que iba a vacunarse este lunes, antes de la sesión, pero ayer no lo había hecho.
En la Cámara de Diputados bonaerense se exige el pase sanitario a los empleados, que deben mostrar todas las mañanas la aplicación Mi Argentina o su carnet de vacunación.
El control aplica para la “mayoría de las áreas” y depende del área de seguridad de la Legislatura provincial.
“El Pase Libre Covid se les pide tanto a los trabajadores y trabajadoras que atienden al público como a quienes asisten a la Cámara de Diputados para realizar trámites en los diferentes puestos de atención”, agregaron las fuentes ante la consulta de la nacion.
Finalmente, Molina ingresó a la Cámara baja presentando una alta médica y un test de antígenos negativo, lo que le permitió jurar y participar en la sesión.
Aunque llegó a la intendencia de Quilmes de la mano de Vidal e integró la agrupación vidalista La Territorial, Molina terminó votando en contra de los diputados leales a la exgobernadora y a favor de extender el límite de las reelecciones de los intendentes bonaerenses, al igual que otros de sus colegas. Días atrás había sido uno de los 14 diputados de Pro que no firmaron el documento que compartió, marcando un no contra los cambios en la ley 14.836, impulsada en 2016 por Sergio Massa y Vidal. “Ella está muy defraudada”, afirmaron ayer cerca de la exgobernadora.ß