Los precios de las naftas tienen atraso de 10%, dicen las estaciones
Los valores en surtidor no se actualizan desde mayo
Los dueños de estaciones de servicio están en alerta. La decisión del Gobierno de mantener congelados los precios de la nafta y el gasoil desde el 16 de mayo generó desabastecimiento en las bocas de expendio blancas (no tienen marca) y en las que están cerca de los pasos fronterizos. Según las cámaras que las agrupan, hay un atraso de los precios de combustibles de 12%. Las refinerías, por su parte, hablan de un porcentaje menor, pero que sería de entre 7 y 10%, si se tiene en cuenta la devaluación del peso desde el último aumento, pero advierten que a partir de enero, el atraso será del 12%.
El aumento de precios en surtidor debería ser incluso mayor –señalan las empresas– si se lo compara con el precio de paridad de importación; es decir, con el valor que se paga cuando se importa el petróleo. Si bien la producción de crudo aumentó 2,7% en los últimos 12 meses, para abastecer al mercado local aún se debe importar alrededor de un 20% para refinar los productos premium de gasoil y nafta.
“Desde mayo en adelante, las cinco variables que tienen que ver en el costo del combustible aumentaron. El tipo de cambio tuvo un alza de 6,6%; el crudo local, 8%; el etanol, 16%: el biodiésel, 38%, y el impuesto a los combustibles (ICL), 6,6% en junio pasado. Todo aumentó desde mayo menos el precio del surtidor”, indicaron en una refinería.
El desabastecimiento del combustible se debe a dos causas. En primer lugar, el litro de nafta súper en la Argentina es más barato que en los países vecinos y esto genera que los vehículos extranjeros crucen la frontera a cargar. Según un informe de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha), el litro de nafta regular tiene un precio de US$0,966 al tipo de cambio oficial ($102). Este valor es menor al de los países limítrofes, como Uruguay (US$1,593), Chile (US$1,228), Brasil (US$1,155) y Paraguay (US$1,133).
Por otro lado, las refinadoras y las productoras de petróleo tienen un pacto por el cual el barril de petróleo se comercializa en promedio a US$58, más económico que los casi US$72 que cerró el Brent. Sobre este valor, las refinadoras dicen que el atraso de precios puede ser de hasta 10%.
La brecha entre el precio internacional y el local hace que las refinadoras solo quieran importar lo mínimo indispensable para abastecer a las estaciones con las cuales tienen contratos.