Agtech. De Córdoba a Guatemala, sin escalas
Jóvenes emprendedores de una start up que ayuda a ahorrar agua colaborarán con pequeños productores del país centroamericano
CÓRDOBA.- Kilimo, la startup argentina que centra su negocio en una plataforma de gestión y monitoreo de riego alimentada por millones de datos, colaborará con unos 2000 micro productores guatemaltecos para que mejoren su acceso a la tecnología. Es una tarea que encararán junto a Fundea, una institución dedicada a las microfinanzas en el sector agrícola.
En diálogo con LA NACION, Jairo Trad, CEO y cofundador de Kilimo, señaló que el emprendimiento es una “gran oportunidad de acelerar la adopción” de la tecnología que ofrecen en un segmento agrícola particularmente vulnerable, como es el de los microproductores de entre 0,3 y dos hectáreas.
Por la dimensión de los campos y las barreras de adopción propia de esta escala productiva, la firma se apoyará fuertemente en su Academia de Riego, por la que ya pasaron unas 100.000 personas en América Latina. La academia nació en 2019 como una iniciativa basada en “Mates con Regantes”, encuentros personales donde asistían unos 40 productores. “Lo clave de esta experiencia es que valida la oportunidad de llevar la tecnología a los microproductores, que tienen muchas necesidades -agregó Trad-. El trabajo que hacemos con Fundea nos permite el ‘aterrizaje’ en el sector; llegamos con impacto al eslabón de la cadena a donde menos se llega por problemas de distribución, de costos, de canal”. En esta alianza, Fundea acerca a Kilimo al agricultor acompañado del crédito que le otorgan. “Si hay una mejora en el riego la hay en la producción y en los rindes. La clave es bajar el riesgo”. La empresa lleva adelante un esquema similar, con otras instituciones, en Chile.
Además de operar en la Argentina, la compañía lo hace en Chile, Perú, México, Guatemala y Uruguay. Estima que, al año, se ahorran unos 32.000 millones de litros de agua, con la consecuente reducción de costos y una mejora significativa en la sostenibilidad general de las actividades agrícolas.
A nivel local, Trad planteó que están avanzando en el diseño de “vehículos financieros” para sumar más productores al uso de la tecnología, aunque aclaró que en el país el nivel de industrialización de los más chicos es “importante”.
En Guatemala, los microproductores con los que operarán están en las áreas de frutales, granos, minivegetales y hortalizas. “El primer paso es ofrecer información que hoy los productores no tienen, luego enseñarles el uso de la plataforma hasta que adquieran autonomía para manejarla”, precisó Trad. El objetivo es llegar a 5000 agricultores en cinco años en ese país. “Este desafío nos inspira a pensar que es posible acercar tecnología para la toma de decisiones a productores de pequeña escala en todo el mundo”, añadió.
Kilimo nació en Córdoba en 2014 de la mano de Trad, Juan Carlos Abdala y Rodrigo Tissera. Se basa en el procesamiento de información satelital y datos climáticos que mejoran el rendimiento del riego hasta en un 30%. En tanto, según la compañía la eficiencia del uso del agua aumenta a 70%.ß