Comienza el juicio contra el conductor que se filmó bebiendo y luego atropelló a dos jóvenes
El debate comenzará mañana, justo cuando se cumple un año de la tragedia de la Circunvalación; al acusado, la alcoholemia le dio 2,07 y le encontraron rastros de cocaína
CÓRDOBA.– Soledad Anahí Viñolo hubiera cumplido 30 años el 3 de abril pasado. El 17 de mayo de 2021, fue atropellada mientras con un amigo –que también murió– intentaba arreglar su auto, que había sufrido un desperfecto. Estaban en la banquina de la avenida Circunvalación de Córdoba cuando los embistió Alan Amoedo, que conducía a más de 140 kilómetros por hora e iba al volante con 2,07gr/l de alcohol en sangre y rastros de haber consumido cocaína. Poco antes del incidente, se filmó dentro de su auto mientras tomaba cerveza y subió el video a las redes sociales. Mañana, justo cuando se cumple un año de la tragedia, comenzará el juicio.
Por el siniestro, además de las muertes de Viñolo y Agustín Burgos, de 31 años, quedó con lesiones severas y discapacidad quien era pareja del muchacho, Fernanda Guardia. Hasta ahora, la Justicia cordobesa trató y caratuló los casos como “accidentes”, es decir, como un homicidio culposo. Hay una fuerte campaña de la familia, con apoyo de gran parte de la sociedad cordobesa, para que sea abordado como un homicidio doloso.
En paralelo al inicio del proceso, familiares y amigos de las víctimas realizarán un acampe frente a los tribunales para pedir que se apliquen los cambios necesarios para “hacer justicia” por lo que llaman “víctimas de crímenes viales; para que no haya impunidad”.
Amoedo estuvo preso solo 19 días. El fiscal Tomás Casas, que instruyó la causa, le redujo la imputación: pasó de estar acusado de homicidio con dolo eventual a homicidio culposo. Los familiares se reunieron con la Fiscalía General y, finalmente, Amoedo llega al proceso bajo los cargos de homicidio culposo por la conducción imprudente y antirreglamentaria de un vehículo con motor, doblemente calificado y lesiones culposas graves por la conducción imprudente y antirreglamentaria de un vehículo con motor, calificadas.
Viñolo –Sol, como todos la conocían– y sus amigos esperaban una grúa para resolver el problema de su auto; ella iba sola en el coche cuando sufrió el desperfecto, y llamó a Burgos para que la ayudara. Por eso estaba allí, con ella. Amoedo, antes de embestirlos, había subido a sus redes un video en el que se le veía tomando cerveza mientras conducía. Ese provocador registro público le sumó indignación al profundo dolor que causó la tragedia vial.
La Justicia de Córdoba aceptó que la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), perteneciente al Ministerio de Transporte de la Nación, se presente bajo la figura legal de amicus curiae en el juicio.
El director de la agencia, Pablo Martínez Carignano, explicó que aportarán evidencias y conocimientos técnicos sobre la influencia del alcohol en la conducción. Además, solicitarán que el caso sea tomado como “doble homicidio vial”, una forma dolosa a la que le correspondería una pena de 8 a 25 años de cárcel. “Usó el auto como un arma”, definió el funcionario nacional.
El 3 de este mes, el Tribunal Superior de Justicia de Córdoba rechazó un recurso de casación presentado por la defensa de Amoedo.
“¡Hemos hecho tantas cosas!. Hemos buscado incidir en la opinión pública, ayudar en la toma de conciencia. Hemos ido a las aulas, a hablar con las autoridades, a muchos lados. La principal causa de muerte de los jóvenes menores de 35 años son los mal llamados accidentes viales, que muchas veces no lo son. Son crímenes, como en el caso de Sol y de Agustín”, dice a la nacion Natalia Lescano, madre de Viñolo y abogada.
Los padres de Sol ya se encontraron con Amoedo en la instancia de mediación de la causa civil. Él estuvo con su abogado y no habló: “No le creería ni pretendo una disculpa; hizo todo lo contrario. Cuando los atropelló se bajó por el lado del acompañante para no mojarse las zapatillas blancas y se escondió entre la gente. Tiene unos valores y una forma de apreciar al otro que no es la nuestra. Si llora o pide disculpas será un acting por consejo del abogado”, describe Lescano.
La coincidencia del inicio del juicio –que fue por sorteo– con el primer aniversario de la tragedia impactó a los familiares. Para ellos es un día “muy simbólico”. Mientras transcurran las audiencias harán diferentes actividades junto con quienes los vienen acompañando.
“Hay quienes lo pasan mucho peor que nosotros; llevan cinco años sin juicio y, cuando llegan, la condena es de un año y medio en suspenso. Algo no está funcionando cuando la Justicia va por carriles tan divorciados de lo que siente la gente”, enfatiza Lescano.
El caso
El lunes 17 de mayo de 2021, al mediodía, Amoedo había publicado en Facebook stories en las que se lo veía sentado en la butaca del conductor de su Volkswagen Vento con una botella de cerveza en la mano, y con la música a todo volumen.
Dos horas y media después, a Sol Viñolo le falló su Suzuki Fun. Comenzó a pedir ayuda. Quien le respondió fue Burgos. Llegó al lugar en su Chevrolet Agile, acompañado por su novia, Fer. Estacionó en la banquina de la Circunvalación detrás del coche de su amiga. Cuando esperaban a que llegara la grúa, el Vento apareció como un bólido.
Amoedo, que viajaba bajo los efectos del alcohol y de la cocaína, según los registros posteriores, venía pasando autos por la derecha. Perdió el control y se fue a la banquina. El impacto fue infernal. Destrozó las vidas de Sol y de Rodrigo, y le dejó a Fernanda secuelas físicas y psicológicas y un dolor interminables.
“Sol pidió ayuda a los familiares y estábamos todos trabajando, así que llamó a un amigo. Así fue que llegó Agustín y los dos estaban en la banquina. Se le rompió el auto tipo 14.30 y el incidente fue dos horas después; me sorprende que no había policías cuidando el lugar, teniendo en cuenta que es una vía superrápida”, agregó la madre de la chica, cuando la tragedia ya ese había consumado.
Amoedo tenía 26 años y carecía de antecedentes penales, fue detenido. El test de alcoholemia reveló que tenía 2,07 gramos de alcohol por litro de sangre. Él se abstuvo de declarar y se limitó a negar los hechos.
Casi tres semanas después del mortal incidente, el fiscal Tomás Casas ordenó la liberación de Amoedo, quien continúa imputado por doble homicidio culposo agravado. Desde mañana, su destino se definirá en un juicio oral. Las familias de Sol y de Rodrigo esperan un fallo ejemplar.ß