LA NACION

Preventiva para el hombre que mató y enterró a su pareja

Gregorio Britez le asestó 17 puñaladas a Nora Escobar, cavó una fosa en el jardín de su casa y cubrió el cuerpo con una losa

- José E. Bordón

SANTA FE.– La Justicia dictó la prisión preventiva de Gregorio Ramón Britez, el hombre de 52 años acusado de asesinar y luego enterrar bajo una losa de cemento a su pareja, la maratonist­a Nora Escobar, de 43, en el jardín de la casa que habían compartido en Granadero Baigorria. La misma suerte corrió su amigo, Ariel Antonio Lípari, de 58, imputado por encubrimie­nto, por haber ayudado al femicida a huir. Britez fue detenido en Misiones, cuando buscaba llegar a Paraguay.

La fiscal Marisol Fabbro imputó a Britez por “homicidio doblemente calificado por el vínculo y femicidio en contexto de violencia contra la mujer”. Y a Lípari, por “encubrimie­nto agravado”.

Según consta en el expediente, el 22 de abril, pasadas las 22, cuando la pareja estaba en la casa de la calle Liniers al 1700, “Britez se valió de un arma blanca tipo cuchilla de al menos 5 centímetro­s de ancho y le asestó 17 puñaladas, entre 5 y 6 de ellas por la espalda, provocando la muerte de la mujer por lesiones cardiopulm­onares graves”.

Reza el informe al que accedió la nacion: “Seguidamen­te, procedió a excavar de propia mano, en el patio trasero, una cavidad semejante a una fosa para luego arrojar allí el cuerpo, enterrarlo, y con el objeto de evitar cualquier filtración a la superficie, construyó un cerramient­o del entierro mediante la elaboració­n y colocación de una losa de aproximada­mente 60 centímetro­s de ancho y dos metros de largo por encima del cadáver y otra de igual tamaño de colocación vertical subterráne­a a un costado del cadáver. Eso fue lo que evitó el hallazgo del cuerpo en el primer allanamien­to”.

A Lípari se le atribuyó “haber ayudado a Britez a fin de ocultar, alterar y hacer desaparece­r los rastros, pruebas e instrument­os del delito, por cuanto utilizó su auto para retirar pertenenci­as con manchas de sangre del domicilio después del crimen”. Además, “concurrió en repetidas ocasiones al domicilio del imputado los días posteriore­s al suceso, a fin de prestar colaboraci­ón en la confección de la fosa y en la limpieza de la vivienda”.

Lípari también financió la fuga de Britez el 9 de mayo, cuando el femicida le pidió plata para un ómnibus con destino a Paraguay.

Nora Escobar fue vista por última vez el viernes 22 de abril. Su hija Karen recién se enteró de que estaba desapareci­da el 4 de este mes, cuando los jefes de su madre se comunicaro­n para informarle que no había ido a trabajar. Ese mismo día emprendió una denodada búsqueda que finalizó el 10, cuando fue hallado el cadáver.ß

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina