Se intensifica el fuego cruzado e Israel extiende la ofensiva
El Ejército afirmó que la Operación Amanecer contra la Jihad Islámica durará una semana y que no hay señales de tregua; desde la Franja de Gaza lanzaron 360 misiles
JERUSALÉN.– En el segundo día de ataques aéreos que elevaron al máximo la tensión en Medio Oriente, el Ejército israelí afirmó ayer que durará “una semana” la Operación Amanecer en la Franja de Gaza, donde lleva a cabo bombardeos con el objetivo de neutralizar a la organización terrorista Jihad Islámica.
En represalia, el brazo armado del grupo palestino lanzó ayer unos 360 cohetes contra Israel, pero la mayoría fueron destruidos en el aire por el sistema de defensa “Cúpula de hierro”, que solo deja caer en tierra los misiles con trayectoria hacia lugares descampados. Sin embargo, varias ciudades israelíes están en alerta desde anteayer y bajo el sonido constante de las sirenas.
Un vocero militar indicó que el Ejército israelí “se prepara para una operación de una semana” y que “actualmente no lleva a cabo negociaciones con vistas a un alto el fuego”, tras informaciones de que Egipto trata de mediar para calmar la situación en el enclave palestino.
En la mañana de ayer Gaza parecía una ciudad fantasma, con sus calles vacías y sus tiendas cerradas. La única central eléctrica de la Franja tuvo que cerrar por falta de combustible, lo que “agravará la situación humanitaria”, según la compañía eléctrica. Por lo menos 24 palestinos murieron –entre ellos seis chicos– y 203 resultaron heridos por la ofensiva.
Además, desde el martes pasado Israel cerró los cruces de mercancías y personas con el enclave por temor a represalias tras detener a un líder de la Jihad Islámica. Esos cierres ya habían reducido las entregas de combustible necesarias para alimentar la planta.
Medios palestinos dieron cuenta ayer de ataques con misiles contra varias viviendas e instalaciones en Ciudad de Gaza y en las localidades de Beit Hanun, Beit Lahi y Yabalia, en el norte de Gaza.
Israel también bombardeó una zona cercana al paso de Rafah, en el sur de la Franja, fronterizo con Egipto, donde fueron heridas tres personas, y dos palestinos más resultaron heridos en Abasan, al este de Jan Yunis, uno de ellos un menor que está en estado crítico.
El Ministerio de Sanidad del gobierno palestino de la Franja de Gaza, controlado por la organización terrorista Hamas, informó un total de 15 muertos 140 heridos por los ataques desde el inicio de esta ofensiva.
Mohammed Abu Salameh, director de Shifa, el principal hospital de la ciudad de Gaza, explicó que el personal de salud se enfrenta además a una “grave escasez de suministros médicos” para atender a los heridos.
La jefa humanitaria de la ONU para los territorios palestinos ocupados, Lynn Hastings, instó a las partes en conflicto a permitir el envío de “combustible, alimentos y suministros médicos” a Gaza para evitar un empeoramiento de la crisis.
La respuesta de Israel fue que los ataques estaban siendo dirigidos contra puestos de militantes y jihadistas que se preparaban para lanzar cohetes.
Neutralizar objetivos
Israel lanzó la mañana del viernes la llamada “Operación Amanecer” supuestamente con el propósito de neutralizar objetivos de la Jihad Islámica, un grupo alineado con el gobernante Hamas, pero que a menudo actúa de forma independiente. El primer día de ataques fue abatido uno de los líderes de la organización, Tayseer al-jabari (“Abu Mahmud”).
El líder general de la Jihad Islámica, Ziyad Nakhaleh, vive en Irán, donde cuenta con el apoyo del gobierno de los ayatollahs.
En tanto, el jefe de la Jihad Islámica en la Franja de Gaza, Mohammed al-hindi, aseguró ayer que “la batalla no ha hecho más que empezar”.
Pero pese a que la ofensiva ha generado temores de una escalada, Jamal al-fadi, profesor de ciencias políticas en la universidad Al-azhar de Gaza, cree que la violencia terminará en unos días. “La Jihad Islámica está reaccionando de forma limitada y con ello impide que la ocupación [israelí] intensifique sus ataques aéreos”, declaró a la prensa.
En este sentido consideró que los próximos movimientos que realice Hamas podrían ser determinantes en la evolución de la escalada.
Mairav Zonszein, analista principal del grupo de expertos International Crisis Group, señaló que a Hamas actualmente le interesa mantenerse al margen de los enfrentamientos, ya que recientemente ha obtenido más ayuda económica internacional para los habitantes de Gaza. “Pero si mueren más civiles, se sentirá obligado a responder”, agregó el experto en Medio Oriente.