La responsabilidad de generar riqueza, según la visión de dos innovadores que decidieron emprender
Emiliano Kargieman y Mateo Salvatto, fundadores de Satellogic y de Asteroid, respectivamente, analizaron el rol de la educación para que se desarrollen las iniciativas
“Estamos en una situación extremadamente compleja”, describió Emiliano Kargieman, durante su participación en el encuentro sobre Economía del conocimiento organizado por la nacion. La dificultad, sin embargo, nunca fue un problema para el empresario argentino, acostumbrado a desafiar lo imposible con sus emprendimientos, entre los que está Satellogic, una de las compañías nacidas en la Argentina que apuntan a consagrarse unicornio y que está enfocada en el desarrollo tecnológico espacial.
La empresa trabaja en el rubro de satélites y tiene convenios con la NASA y Spacex, de Elon Musk. Pese al boom del éxito en los últimos años, Kargieman afirmó que emprender no fue un trayecto fácil ni rápido, al ser consultado por el talento necesario para llevar adelante un proyecto como el de él. “Parece que pasó en una noche pero requirió años. Trabajamos con mucho esfuerzo para hacer realidad esta visión”, dijo. Hablar de la grieta le resulta ridículo porque según él, sin importar el sistema político, el objetivo común debe ser hacer crecer la cantidad de bienes y servicios en la economía.
Además, el desafío es hacerlo en un contexto de presión poblacional y ecológica. “Si a todo esto le sumás la presión del cambio climático, de cómo seguir creciendo sin destruir el planeta, estamos en una situación compleja”, sentenció. El foco debe estar puesto en optimizar los recursos disponibles para crecer de manera eficiente y en un lapso relativamente corto. ¿La clave para hacerlo? Innovar, según Kargieman.
En la Argentina, sostuvo, hay un caldo de cultivo para lograrlo. “La gente tiene dos características muy importantes. Primero, hambre, ganas de hacer cosas. Es un país de emprendedores, hay una cantidad de cuentapropistas gigante. Segundo, es un país de gente con muchísima resiliencia, con capacidad de aguantar y transformarse, construir con muy poco y sostenerse”, afirmó.
Con este diagnóstico coincidió Mateo Salvatto, quien a sus 17 años fue Campeón Internacional de Robótica y un año después creó su primera empresa: Asteroid, cuyo primer producto, Háblalo, ya asiste a más de 250.000 personas con discapacidad en todo el mundo de forma gratuita.
“Sueño con un país donde todos tengamos eso, porque siento que si ponés a todos los argentinos en un mismo punto de partida, te comés al mundo en 15 minutos”, contó. Está convencido de que es la herramienta igualadora de oportunidades por excelencia. “Soy solamente un pibe que tuvo la oportunidad de estudiar en una muy buena escuela [refiriéndose a la ORT, en la cual hoy es director de Innovación], donde me dieron tecnología y me enseñaron a usarla. Y la puse en práctica. Además de tener la suerte de tener un plato de comida, un techo y una familia que me bancó”, cerró.