LA NACION

El Presidente cierra una semana difícil y casi sin agenda

Alberto Fernández tuvo un solo día de actividad y quedó expuesto por su incursión fallida en la TV para defender a Cristina Kirchner

- Cecilia Devanna Presidenci­a

Alberto Fernández empezó ayer su jornada laboral en la quinta de Olivos. Revisó unos temas que le acercaron la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra, y el vicejefe de ministros, Juan Manuel Olmos, una dupla en la que gran parte del gabinete cifra expectativ­as para el futuro de la gestión. Después comenzó una reunión. Siguió en la residencia oficial el resto de la jornada, incluso repasando agenda con distintos ministros y desde allí atacó con una dura carta al procurador Eduardo Casal (ver aparte). Continuó con sus tareas a pesar de los fuertes rumores que aseguraban que iría a Tierra del Fuego a pasar unos días de descanso junto a su mujer, Fabiola Yañez, y Francisco, el pequeño hijo de ambos.

Cerca de él desmintier­on el viaje, aunque distintas fuentes consultada­s en las últimas horas afirmaban que estuvo previsto y no descartaba­n que la fuerte polémica desatada por sus dichos sobre los fiscales de las causas AMIA, el fallecido Alberto Nisman, y de Vialidad, Diego Luciani, hubiera alterado los planes.

Las declaracio­nes en el programa A dos voces, en TN, causaron un tembladera­l puertas adentro y afuera de la coalición. El jueves, el día después de esa exposición, las valoracion­es iban desde que era una “frase poco feliz que arruinó todo lo que había dicho previament­e” hasta los dichos de la Madre de Plaza de Mayo Hebe de Bonafini, quien le pidió al mandatario que “hable lo menos posible”.

La frase de la polémica se dio en la noche del miércoles, cuando Fernández rompió con un largo silencio en materia de entrevista­s televisiva­s, y más aún en medios no oficialist­as y se presentó en la señal televisiva del Grupo Clarín. Tras ensayar una férrea defensa de la situación de Kirchner en la causa Vialidad, se refirió a Luciani: “Miren, hasta acá lo que le pasó a Nisman fue que se suicidó. Hasta acá no se probó otra cosa. Espero que no haga algo así el fiscal Luciani”.

Ese día, Fernández había alterado su rutina habitual y comenzó la jornada en la facultad de la UBA, dando clases de Derecho Penal.

Fue el día después del descargo público de Cristina Kirchner, con el que buscó despegarse de las acusacione­s de Luciani, que un día antes, durante el juicio comenzado en 2019, pidió 12 años de prisión para ella.

Para seguir ese alegato y el descargo de su vice, Fernández canceló su agenda pública. El lunes, cuando expuso ante el TOF 2 Luciani, el mandatario dio de baja el acto que tenía previsto junto al ministro de Transporte, Alexis Guerrera. Horas más tarde emitió el comunicado en defensa de la exmandatar­ia y que abrió la primera polémica de la semana, cuando Fernández, como titular del Poder Ejecutivo, apuntó de lleno contra el Judicial.

Al día siguiente siguió desde Olivos

el descargo de Kirchner, en el Senado. La evaluó como “espléndida”.

El miércoles se dio la suspensión de un viaje previsto a Catamarca, en la agenda presidenci­al. Aunque no se especifica­ron los motivos, no fueron pocos los que vieron allí un acierto, en línea con un nuevo esquema de comunicaci­ón que tiene detrás al catalán Antoni Gutiérrezr­ubí. Y es el que busca alejarlo de aparicione­s como las que hizo la semana pasada, en La Rioja, mientras en Buenos Aires, toda la atención se la llevaba la marcha de la CGT. Dos situacione­s que contraponí­an al mandatario en una imagen alejada del poder real, mientras Pablo Moyano le pedía que ponga lo que había que poner.

Con el correr de la semana, el único día que Fernández tuvo agenda oficial fue ayer en un acto con Guerrera en Escobar y luego con un encuentro con el canciller de la India, Subrahmany­an Jaishankar, con quien buscó “potenciar la relación económica y política bilateral”.

Todo se da en el marco de que el mandatario enfrenta desde hace poco menos de un mes el rearmado del esquema de poder dentro de la coalición de Gobierno.

Con un Sergio Massa que cobró protagonis­mo con su designació­n como ministro de Economía y una Cristina Kirchner que con la mira puesta en la agenda judicial concentra toda la centralida­d, el mandatario trabaja en la gestión. En ese sentido destacan también lo que viene “haciendo para mantener la unidad” y en ese sentido varios incluso creyeron ver este miércoles en su aparición televisiva, previo al paso en falso, “al mejor defensor jurídico de Cristina”.ß

 ?? ?? Fernández y el canciller de la India, el jueves pasado
Fernández y el canciller de la India, el jueves pasado

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina