Insólito: quedó trabada la importación de semen bovino
Advierten por el impacto negativo de la decisión del Gobierno de incluirlo en el mecanismo de licencias no automáticas
Luego de que en las últimas horas se conoció la decisión del Gobierno de incluir las importaciones de semen bovino en la lista de productos con licencia no automática, entre otras 34 nuevas posiciones arancelarias, el Foro de Genética Bovina remarcó que esta nueva implementación “complejiza y pone en riesgo las operaciones actuales y que no solo no beneficiará al bien buscado, sino por el contrario generará graves perjuicios a la cadena pecuaria”.
En un comunicado, dijeron que no solo en el “balance comercial es insignificante” para el país, sino que “tiene un muy alto impacto en la productividad pecuaria”. Según describieron, en la actualidad se importa semen por un valor de US$15 millones y se exporta por un aproximado de US$4 millones, cifra “que crece año a año”.
“Estamos trabajando para mejorar nuestras exportaciones de genética, tanto de ganado en pie, como de semen y embriones, con inversiones y visión de largo plazo, las que con medidas cortoplacistas se verán seriamente perjudicadas y harán imposible equilibrar la balanza comercial de genética bovina argentina”, indicaron.
“El intercambio de genética es una herramienta clave para mejorar la productividad en toda la cadena de la industria cárnica y lechera, lo que permite al final de la misma, generar divisas por exportaciones de diferentes productos de origen animal”, agregaron.
En este sentido, explicaron que el mercado de genética bovina está compuesto por animales en pie, embriones y semen, “siendo este último el que mayor volumen comercial representa, con importaciones y exportaciones desde y hacia diferentes mercados del mundo”.
“La exportación de semen bovino se ha desarrollado gracias a una tecnología de primer nivel, con alto valor agregado en su proceso, desarrollado por la industria privada y organismos públicos líderes en investigación. Demás está decir la importancia que tiene la genética en la producción de alimentos, tanto en la cantidad como en la calidad de los mismos”, aseguraron.
En particular, advirtieron que lo impensable que es tener “una lechería competitiva sin acceso a la genética de los países más avanzados en la materia, del mismo modo que la genética de carne argentina se destaca en el mundo, creciendo su exportación año a año”.
“Estas restricciones basadas en una sola mirada no solo tendrán un efecto negativo para todos, sino que ponen en riesgo la eficiencia productiva de la Argentina y su sostenibilidad y pueden hacer perder mercados que ha llevado años conquistar y otros tantos en los que se está trabajando para su apertura”, alertaron.
Para la agrupación, un trabajo de muchas décadas de mejora continua que apunta a tener la mejor calidad en los rodeos “es echado por tierra en minutos, además de la inversión y el trabajo que se lleva adelante en coordinación con Senasa para lograrlo”, donde estas trabas oficiales afectarán “especialmente a centros de alta tecnología en el interior del país que cuentan con recursos humanos de excelencia”.
Con este panorama por delante, solicitaron a las autoridades nacionales para que revean lo antes posible esta normativa, “sacando la posición arancelaria del semen bovino, ya que caso contrario, tirará por la borda el esfuerzo de décadas de muchos argentinos que desarrollan el trabajo de la mejora continua en los rodeos de producción de carne y leche”.