Kiev denunció que en Zaporiyia hay riesgo de fuga radiactiva
En medio de bombardeos en la zona, se espera la inspección del líder del OIEA
ROMA.– El operador ucraniano de la planta atómica de Zaporiyia, la más grande de Europa, advirtió ayer que los bombardeos rusos continuos sobre la planta provocaron daños que pueden ocasionar la peligrosa fuga de partículas altamente tóxicas e incendios, al tiempo que denunció “torturas” de los invasores hacia el personal que se desempeña en el lugar.
“Como resultado de los bombardeos recurrentes, la infraestructura de la planta de energía ha sido dañada, existe el riesgo de fugas de hidrógeno y la pulverización de sustancias radiactivas, y el riesgo de incendios es alto” en Zaporiyia, afirmó el operador ucraniano Energoatom en una nota publicada en Telegram.
Los inspectores del OIEA (Organismo Internacional de Energía Atómica), liderados por el argentino Rafael Grossi, planean visitar la planta a principios de la semana entrante. Desde los primeros días de la guerra, las fuerzas rusas tienen el control de la planta, pero sigue operándola el personal ucraniano, ahora bajo supervisión rusa. Se dice que su gerencia pertenece a la compañía estatal rusa de energía nuclear Rosatom.
En tanto crece la preocupación por la planta de Zaporiyia, la conferencia de la ONU de cuatro semanas en Nueva York para fortalecer el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares terminó ayer sin resultados. Rusia bloqueó la adopción de una declaración conjunta precisamente porque contenía una referencia al control de la central eléctrica de Zaporiyia.
El borrador del documento no aprobado expresaba una “grave preocupación por las actividades militares” cerca de las centrales nucleares y destacaba la “importancia de garantizar el control por parte de las autoridades competentes de Ucrania de las centrales nucleares, como Zaporiyia”.
Esa afirmación, que para Moscú era inaceptable, obligó al presidente de la cumbre, el argentino Gustavo Zlauvinen, a admitir el fracaso de la conferencia que reunió a los 191 países signatarios del Tratado de la ONU a partir desde el 1º de agosto.
Al explicar el rechazo, el representante ruso, Igor Vishnevetsky, denunció la falta de “equilibrio” en la redacción del texto final de más de 30 páginas.
Acusaciones cruzadas
En tanto, Ucrania reclamó la plena devolución de la planta de Zaporiyia.
“Ucrania pide a la comunidad mundial que tome medidas inmediatas para obligar a Rusia a abandonar Zaporiyia y transferir la central eléctrica a su control por el bien de la seguridad de todo el mundo”, afirmó Energoatom. También destacó que “a partir del mediodía de ayer, Zaporiyia trabaja con el riesgo de violar las normas de seguridad contra la radiación y contra incendios”. Los rusos, añade el operador, “al prepararse para la llegada de la misión del OIEA, aumentaron la presión sobre el personal” de la central “para evitar que revelen pruebas sobre los delitos de los ocupantes de la planta y su uso” como “base militar”.
Por su parte, Moscú niega con firmeza las imputaciones de Kiev. “Los niveles de radiación alrededor de la planta de energía nuclear de Zaporiyia siguen siendo normales” a pesar del intenso bombardeo de las fuerzas ucranianas, aseguró el vocero del Ministerio de Defensa, el teniente general Igor Konashenkov, según informaron agencias rusas de prensa.
Moscú afirma que las Fuerzas Armadas ucranianas bombardearon el territorio de la planta de energía nuclear tres veces en las últimas 24 horas y que cuatro proyectiles de artillería alcanzaron el techo de la instalación de almacenamiento de combustible. Pero las acusaciones son cruzadas. “En las últimas 24 horas, las tropas rusas volvieron a bombardear los terrenos de la central nuclear de Zaporiyia. Los daños están siendo investigados”, anunció Energoatom.
El ente también dijo que los servicios especiales rusos torturan a los empleados de la central nuclear de Zaporiyia para que no “digan demasiado” a los inspectores del OIEA, según lo informa la agencia de noticias Ukrinform.
Según Energoatom, el objetivo de Moscú es evitar que el personal de la planta informe a los inspectores sobre los riesgos de seguridad.