Un empate con 37 faltas, interrumpido por momentos de brillantez
San Lorenzo y Rosario Central protagonizaron uno de los partidos más ásperos y friccionados del torneo, que sin embargo encontró los goles gracias al ingenio de dos de los futbolistas que más juego aportaron a sus equipos. Primero fue el turno de Ignacio Malcorra, que colocó un tiro libre al borde del área sobre el primer palo de Augusto Batalla (que se metió junto con la pelota en el arco), y luego el de Nicolás Fernández Mercau, que en otra pelota parada tiró un centro picado para que el capitán Federico Gattoni fulmine a Gaspar Servio.
El encuentro no brilló por grandes acciones del juego ni pasajes de dominio de ninguno de los dos. Ambos intentaron jugar a las espaldas de la defensa rival y buscar el gol a partir del juego aéreo, y el que más cerca estuvo de lograrlo en el primer tiempo fue el local, con dos remates de Adam Bareiro en el área chica. Andrés Vombergar, de destacadas actuaciones desde el banco, no pudo imponerse y pagó siendo reemplazado en el entretiempo por Nahuel Barrios.
En la segunda etapa, la necesidad de ambos por buscar el resultado hizo que arriesgaran algo más para generar ocasiones. Fue en este momento donde en Central empezaron a destacarse Facundo Buonanotte y Malcorra, que a los 29 abriría el marcador gracias a un exquisito tiro libre desde el borde del área, el primero que Rosario Central convierte por esta vía desde 2018, tras 150 partidos. Batalla cargó con algo de responsabilidad, debido a que su posicionamiento hizo que terminara con la pelota adentro del arco
Pero a diez minutos del final, San Lorenzo también aprovecharía la pelota parada para encontrar el empate. González Mercau puso un gran centro al segundo palo, donde apareció libre y habilitado Gattoni, y definió de volea para dejar a Servio sin chances y sellar el 1-1, con una larga revisión de VAR de por medio.
A partir de ahí la intensidad de los duelos continuó incrementando, incluyendo tres patadas en la misma jugada que recibió Fernández Mercau a los 39 por parte de Buonanotte, Damián Martínez y Francis Mac Allister que despertaron la indignación de los jugadores del Ciclón. Para cuando Facundo Tello dio el silbatazo final, las estadísticas marcaban 37 faltas, con 21 de los locales y 16 de la visita, y tuvieron que salir lesionados Gastón Hernández e Ismael Cortez, que se retiró entre lágrimas transcurridos 30 minutos de la primera parte.
El resultado reafirma la fortaleza que adquirió San Lorenzo jugando de local, acumulando 10 partidos al hilo sin conocer la derrota en el Bajo Flores, pero para el capitán Gattoni no es suficiente: “Queríamos ganar, apuntar arriba”, dijo y agregó: “Fue un partido muy luchado, con pocas ocasiones. Nos llevamos un empate, pero buscamos otra cosa”.
El defensor valoró también la levantada del equipo desde que regresó Rubén Darío Insúa como DT, con San Lorenzo pasando de pelear el descenso a buscar un hueco en la próxima Copa Sudamericana: “Es el camino necesario para lograr los objetivos, el que necesitamos llevar para salir de la situación en la que estábamos”, afirmó. “Es partido a partido. Son todas finales, ese es el camino que nos llevó a revertir la situación y el que nos va a llevar a ganar cosas”.ß