Las empresas ponen primera hacia el futuro, pero falta valorar y dar más lugar a la capacitación
Un 58,7% de las compañías no cuenta con un presupuesto autónomo para las instancias de capacitación
Un informe de la Universidad Siglo XXI revela que un 31,6% de las compañías que están en el país considera que, en las actividades de aprendizaje, hay tiempo improductivo por las horas no trabajadas; qué características creen que tendrán los nuevos empleos
Las empresas en la Argentina están atravesadas por el fenómeno de las transformaciones del trabajo en el mundo, aunque con matices y disparidades, según las conclusiones de un informe que realizó el Observatorio del Futuro de la Universidad Siglo XXI.
De acuerdo con el relevamiento, que incluyó a más de 750 empresas de distintos tamaños, rubros y localizaciones del país, siete de cada diez creen que en los próximos tres años la cantidad de colaboradores con características consideradas nuevas o “transformados” va a crecer, mientras que un 46,5% espera un incremento en el número de perfiles tradicionales. Sin embargo, un 45,8% no evaluó las necesidades de capacitación de quienes están en ese último grupo y un 26,1%% tampoco lo hizo con respecto a los trabajadores con nuevos perfiles, o bien transformados.
“Detrás de esto, el mindset es que formar gente es una pérdida de tiempo”, acotó Andrés Pallaro, director del Observatorio del Futuro de Universidad Siglo XXI, durante la presentación del informe. En tanto, consultadas por las principales dificultades que enfrentan para aplicar programas de capacitación, un 31,6% de las empresas consideró que hay tiempo improductivo por horas no trabajadas y un 27,6% apuntó al elevado costo económico. Además, un 20,1% dijo que la oferta del mercado es inadecuada y un 26,6%, que no tiene dificultades para aplicar programas de capacitación.
También se les preguntó si contaban con un presupuesto autónomo para la capacitación y el desarrollo; un 58,7% afirmó que no.
En cuanto a si tienen información o indicadores sobre el grado de habilidad de cada colaborador de la organización para el aprendizaje continuo, es decir para aprender a aprender, un 63,2% de las compañías respondió que no lo midió y un 12,5% dijo que sí, pero solo en el caso de algunos colaboradores. Sin embargo, consultadas sobre la habilidad de aprendizaje continuo por parte de las personas que trabajan, un 55,4% dijo que es media y un 36,9% la consideró alta.
En la presentación, hecha en la sede de la Universidad, estuvo Jordi Alemany, autor del libro Líder Imperfecto, quien dijo que la mayoría de las empresas contratan empleados porque evalúan que tienen tres cosas: un CV que les gusta, una experiencia que les hace evaluar que no hará falta invertir en capacitación y una pretensión salarial acorde con el presupuesto. “Un 99% contrata así. Nadie contrata por el potencial de la persona, porque las horas de formación se ven como un gasto. Si se las viera como inversión, se darían cuenta de que la formación del personal lleva a una multiplicación de la productividad”, opinó.
Según Alemany, en España y en América Latina no existe diálogo entre lo público y lo privado, por lo que las universidades producen egresados con conocimientos que quedaron desactualizados.
En este sentido, se consultó a las empresas por las skills más necesarias en los empleos del futuro. En primer lugar, figuró el aprendizaje continuo, seguido de trabajo en equipo, la capacidad de calcular los tiempos para terminar una tarea laboral, la expresión de ideas con claridad, el expresarse con franqueza y claridad y el enfrentarse a situaciones nuevas, entre otras.
Consultadas sobre si implementan alguna metodología particular para evaluar qué tareas conviene ser realizadas por humanos y cuáles sería más conveniente que las desarrolle una máquina, un 63,3% dijo que no, y un 32,8% que sí.
Por otro lado, un 67% de las empresas dijo que ninguno de los colaboradores que ingresó en el último año realiza funciones que no estaban anteriormente, mientras que un 30,8% respondió que hasta 10 de ellos sí están en esa situación. Para los próximos tres años, un 36,3% de las empresas dijo que ninguno de los nuevos colaboradores se desempeñará en funciones que hoy no están; un 32,9%, que menos del 30% y un 30,7%, que 30% o más.
¿Y qué características tendrán los trabajos del futuro? El informe menciona la plasticidad (menor estandarización), la flexibilidad (nuevas configuraciones contingentes, tiempo parcial, empleo híbrido), las tareas impactadas por procesos tech (automatización, uso de dispositivos y robots), el bienestar (humanización, menos horas, consideración de la salud mental y de los ecosistemas de trabajo), la movilidad permanente de personas, y la learnability (adopción permanente de nuevas habilidades).