Pachelo llamó a la masajista un día después de que se hiciera la autopsia
El fiscal aludió a esa comunicación, entre otras, para pedir en pleno juicio la detención de Beatriz Michelini
El 3 de diciembre de 2002, a las 10.13, hubo una llamada hecha desde el número de celular de Nicolás Pachelo a la línea de telefonía fija de la casa de Beatriz Michelini, la masajista de María Marta García Belsunce y también de Inés Dávalos Cornejo, que en ese momento aún era esposa de Pachelo. La comunicación duró 60 segundos.
No era un día cualquiera. Era la mañana posterior a que, tras el resultado de la autopsia, se supiera que García Belsunce había sido asesinada a balazos el 27 de octubre de aquel año. Hasta ese momento, no se sabía públicamente que su muerte no había sido consecuencia de un accidente doméstico, como se había creído en un primer momento, sino de cinco disparos en la cabeza.
Michelini, que fue una de las primeras en entrar en la escena del crimen, fue imputada por el delito de encubrimiento. Fue indagada por Diego Molina Pico, primer fiscal de la causa, el 15 de enero de 2003. Un día después de la diligencia judicial también hubo una comunicación entre su línea telefónica particular y uno de los números vinculados aPac he lo. Finalmente, en el juicio que se hizo en 2011, la masajista fue absuelta.
En la última audiencia del juicio donde Pachelo y los exvigiladores del country Carmel Norberto Glennon y José Ortiz son juzgados por el homicidio, Michelini, de 65 años, declaró como testigo. En medio de su exposición, el fiscal Patricio Ferrari, además de pedir la“inmediata detención” de la masajista, puso el énfasis en varias comunicaciones entre la línea telefónica de la casa de Michelini y el teléfono celular y la línea fija de la casa de Pachelo en momentos claves de la investigación por el homicidio del country Carmel, de Pilar.
Michelini explicó que, si bien no lo recordaba, las comunicaciones podían haber estado motivadas en eventuales suspensiones o cambios de turnos de las sesiones de masaje que recibía Dávalos Cornejo. Sí aclaró que en una oportunidad Pachelo la llamó para ofrecerle un abogado defensor.
“¿Por qué Pachelo le ofrecería a Michelini un abogado defensor?”, se preguntó una fuente judicial.
En su declaración bajo juramento de decir la verdad, la masajista recordó que Guillermo Bártoli, el fallecido cuñado de María Marta García Belsunce, también la llamó para ofrecerle un abogado.
Bártoli, al igual que Michelini, fue juzgado por encubrimiento. Recibió una pena de cinco años de cárcel. La acción penal contra él prescribió el día de su fallecimiento.
Los hermanos de la víctima, Horacio García Belsunce (h.) y John Hurtig, y Sergio Binello, vecino y amigo de María Marta, terminaron sobreseídos por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 1 de San Isidro tras una dura batalla judicial y a instancias de una presentación del abogado Adrián Murcho.
Más contactos extraños
Las del 2 de diciembre de 2002 y del 16 de enero de 2003 no son las únicas llamadas sugestivas entre Michelini y la familia Pachelo.
El 26 noviembre de 2002, según pudo saber la nacion, una persona llamó desde la casa de Carmel donde vivían Pachelo y Dávalos Cornejo a la casa de la masajista. Esa comunicación tuvo una duración de 171 segundos, casi tres minutos.
Ese día, el por entonces juez de Garantías Diego Barroetaveña (hoy, integrante de la Cámara Federal de Casación Penal) difirió el pedido de Carlos Carrascosa, el esposo de la víctima, de ser particular damnificado en la causa porque a su abogado le faltaba pagar el bono necesario para llevar adelante cualquier gestión judicial. Además, durante esa jornada se determinó que se iba a hacer la autopsia sobre el cuerpo de García Belsunce.
Antesdeterminardedeclarar,yanteunapreguntadelaabogadaRaquel Pérez Iglesias, una de las defensoras del imputado, Michelini afirmó: “No me interesa el señor Pachelo. No tengo intención de defenderlo”.ß