Se registran unos 30 robos de camiones cada mes
Los delincuentes están más interesados en las unidades que en la mercadería
Tres cuestiones siguen siendo centrales y problemáticas para el transporte automotor de cargas: “En primer lugar, la adquisición de unidades nuevas está absolutamente parada por un problema en las terminales que fabrican, relacionada con el precio de esas unidades. Hoy por hoy, al igual que pasa en el mercado automotor en muchos casos, no hay precio, porque establecer un precio después no tiene paralelismo con el costo de reposición de esa unidad”, advierte Roberto Rivero, director ejecutivo de Fadeeac.
“Las terminales extranjeras prácticamente entregan poquísimas unidades de transporte de cargas pesados; sí están entregando unidades para la logística más liviana, característica para llevar carga que tiene que ver con la paquetería, pero la carga pesada está absolutamente parada, y sin precio: uno puede reservar la unidad con el 10 por ciento del precio, pero aumenta ese valor en dólares, al dólar libre por cierto, y después no tiene un tiempo cierto de entrega”, agrega.
Como consecuencia de esa situación, Rivero menciona el segundo dilema, conexo con la piratería del asfalto. “Tradicionalmente, este delito se centraba en el robo de mercaderías, que ha disminuido, y ha pasado al robo de las unidades, para desmantelarlas, armar repuestos o venderlas cambiándoles los chasis, etcétera. Un tema que las fiscalías de la provincia de Buenos Aires, básicamente, han detectado”.
En tanto, Oscar Farinelli, directivo del Departamento de Seguridad, Fiscalización y Logística de Fadeeac, especifica que se ha registrado “un promedio de entre veinticinco y treinta camiones robados por mes, casi uno por día” y que, si bien esto ocurre en zonas puntuales del Gran Buenos Aires, “tiene conectividad con otras provincias”. A la par, consigna que se mantienen “altos niveles de robo de utilitarios en algunas zonas del conurbano”.
Neumáticos en rojo
El tercer punto al que alude Rivero es el de la “falta de neumáticos, que seguimos padeciendo desde hace dos años; la poca fabricación local hoy por hoy está parada por medidas sindicales, caso Fate y Pirelli, y el resto de las terminales
Se suman otros problemas, como las demoras para la entrega de pesados y la falta de neumáticos
que los importan tienen el inconveniente del tipo de cambio, porque hoy el precio en la Argentina no tiene ningún parangón con el precio de esa misma mercadería en otras partes del mundo, aún en dólares”.
“Argentina es mucho más cara para la compra de mercadería por los abusos que se dan en aquellos que pueden importar vía amparos, excepcionales, digamos, y aquellas terminales que traen del exterior y que están instaladas en el país, traen lo justo y necesario y venden a precios exorbitantes”. ß