Un empate que dejó sabor a poco para los dos
El Guapo y los platenses igualaron en el inicio de la fecha 22 de la Liga
Barracas Central y Gimnasia igualaron 1-1 ayer en el estadio Claudio ‘Chiqui’ Tapia, en el partido que marcó el inicio de la fecha 22 de la Liga Profesional. El local se puso en ventaja en la etapa inicial, el Lobo llegó al empate faltando 19 minutos y el reparto de puntos tuvo gusto a poco para los dos equipos.
Los platenses, que lideraban el campeonato hace menos de un mes, bajaron su rendimiento en el tramo decisivo: no anotaron goles en cinco de los últimos ocho encuentros y cayeron en tres de los últimos cinco, alejándose de la punta y poniendo en peligro su clasificación a la Copa Libertadores 2023. Hoy es el último de los que ingresaría. Dejó pasar varios trenes, pero aún tiene el boleto.
Barracas Central, que desde que volvió a ser local en su cancha no perdió allí, conserva la ilusión de escalar en el sprint final para capitalizar un cupo en la Copa Sudamericana 2023. Claro que el empate le baja el precio a sus ambiciones, con cinco puntos por debajo de la zona de clasificación y con varios equipos por delante.
Gimnasia manejó la pelota al comienzo, aunque paradójicamente la mejor ocasión que tuvo fue una falla en la salida del arquero Rodrigo Saracho, que saldó el error que cometió con los pies al ahogar el grito de gol ante el derechazo de Alexis Steimbach. no obstante ello, el Guapo había generado las más claras: en una de ellas, Cristian Colmán tuvo una gran chance antes de los 10 minutos, pero le erró a la pelota adentro del área chica, de cara a Rodrigo Rey. Sorprendido por el pifie de uno de los centrales, el número 35 quedó clavado en el césped y se la sacaron de los pies.
El gol de neri Bandiera que abrió el marcador, a los 28, nació en una pelota recuperada cerca del área propia. Desde allí, Barracas movió el balón hasta que Iván Tapia envió desde la derecha un centro que conectó de cabeza el número 11 de los locales ganando la posición con determinación en el centro del área. Fue el 1-0, justo en el segmento en el que los visitantes empezaban a llegar más. Y cambió el partido por completo.
El segundo tiempo tuvo más interrupciones, más discusiones, más lucha. Y en ese contexto, cuando Saracho sostenía su arco con buenas intervenciones, otra vez quedó en la mira: salió del área para despejar un pase largo con sus compañeros muy adelantados, pifió en el intento, y Alexis Domínguez aprovechó para empujar la pelota al arco vacío y marcar su primer gol en primera. Sobre el final pudo ser para cualquiera de los dos, empujados por las ganas más que por el juego, y los arqueros respondieron.