A los chicos de las tomas
Frente a los hechos que hemos vivido esta semana con las tomas de colegios, me pregunto dónde está lo revolucionario de esta decisión, qué tiene esto de inclusivo, cuál es el modelo progresista, qué creen que va a cambiar. La imposición de ideas o reglas por la fuerza es algo viejo y nunca cambió nada. ¿Quieren ser verdaderamente revolucionarios en la sociedad actual? Respeten al que tienen cerca, den una hora de su tiempo por semana para visitar chicos enfermos en un hospital o ancianos que están solos. Y si tal vez esto es demasiado duro, pueden hacerlo dejando su aula limpia y ordenada, tomando sus clases en serio, ayudando a sus compañeros que están quedando rezagados en los estudios. ¿Quieren ser verdaderamente inclusivos? En lugar de agregar la “e” a las palabras, dejen estudiar al que quiere hacerlo, dejen trabajar al que quiere hacerlo, dejen entrar y salir del establecimiento al que quiere hacerlo. Cerrar, tomar, impedir el paso no tiene nada de inclusivo, sino todo lo contrario. ¿Quieren realmente cambiar el sistema, la realidad, las injusticias? Empecemos por cumplir las normas, por el respeto, respeto a nuestros compañeros, a nuestros mayores, a nuestros profesores, al que piensa distinto. Respeto por la autoridad que tiene alguien porque se la ha ganado, o porque ha vivido más o sabe más. Respeto por los que dan su tiempo por nosotros. Respeto a nuestras tradiciones, a nuestra historia, a nuestros símbolos patrios. ¿Quieren ser verdaderos progresistas? No busquen modelos violentos, oscuros e intransigentes del pasado, demuestren con el ejemplo a una sociedad envuelta en un clima de violencia que hay otra forma de vivir, donde todos tienen un lugar y todos tienen derechos. Y donde todos tienen también obligaciones y responsabilidades. Martín Ureta Sáenz Peña musp@hotmail.com