El Congreso, un bastión a futuro para el actual mandatario
La mayor bancada en Diputados fortalecería tanto un segundo mandato como la oposición a Lula
BRASILIA.– El Partido Liberal (PL), de Jair Bolsonaro, tuvo un gran resultado en las elecciones de anteayer en Brasil para la renovación total de la Cámara de Diputados y tendrá la mayor bancada en la próxima Legislatura, además de obtener triunfos claves en el Senado. Esto puede fortalecer el poder del presidente en un hipotético segundo mandato o ser un serio obstáculo para el desarrollo de un eventual gobierno de su rival, Lula, tras el ballottage del 30 de octubre.
El bloque de diputados del PL saltó de 77 a 98 congresistas, cifra que representa poco menos del 20% de la Cámara baja, donde el bloque oficialista también contará con los 47 representantes del Partido Progresista (PP, derecha) y 39 de Republicanos (también de derecha).
El futuro Congreso surgido de la votación tendrá un signo marcadamente conservador y podría además obstruir varios proyectos prioritarios anunciados por Lula, como la revisión de la reforma laboral y la modificación de la reforma constitucional que impuso un techo de gastos públicos.
“El bolsonarismo puede celebrar”, escribió la analista Míriam Leitão en su columna en el diario O Globo. Al menos nueve exministros de Bolsonaro obtuvieron triunfos en las urnas.
La mayor sorpresa se dio en el Senado, donde el partido de Bolsonaro ganó 13 de los 27 escaños en juego, con otros dos posibles en la segunda ronda de desempate, dijo un vocero del partido.
“Contra todo pronóstico y contra todos, este año ganamos dos millones de votos más que en 2018”, publicó Bolsonaro en las redes sociales en las primeras horas de ayer. “También fuimos elegidos para las bancadas más grandes en la Cámara Baja y el Senado, que era nuestra principal prioridad”.
Además de los gobernadores de los 27 estados (ver aparte), en las elecciones se decidían 513 escaños de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado de 81 asientos, así como las asambleas legislativas estatales.
Los nuevos congresistas incluyen dos exministros muy controvertidos de Bolsonaro: el extitular de Medio Ambiente Ricardo Salles, que dejó el gobierno por sospechas de corrupción, y Eduardo Pazuello, criticado por su gestión al frente de la cartera de Salud en el auge de la pandemia, que dejó casi 700.000 muertos en Brasil. Pazuello, incluso, fue el diputado más votado en el estado de Río de Janeiro, el tercero más poblado.
Otro candidato del PL, Nikolas Ferreira, fue el diputado más votado del país, con más de 1,4 millones de votos, con solo 26 años.
La lista de bolsonaristas para el Senado incluye desde el exfubolista Romario (reelegido) hasta Marcos Ponte, un antiguo astronauta y extitular de Ciencia que desbancó a un aliado de Lula, Márcio França, favorito en las encuestas.
Otros tres exministros, la ultraconservadora Damares Alves (Mujer), Tereza Cristina (Agricultura) y Rogerio Marino (Desarrollo) y el actual vicepresidente fueron también elegidos para el Senado, que en 2023 debe confirmar dos jueces de la Corte Suprema.
También entraron a la Cámara alta el exjuez y exministro Sergio Moro, que rompió con Bolsonaro, y el exfiscal Dalton Dellagnol.
Ambos archirrivales de Lula fueron figuras claves en el proceso Lava Jato, que investigó un enorme sistema de corrupción en la empresa estatal Petrobras. Los dos llevaron a Lula a la cárcel durante 19 meses, pero la sentencia fue anulada por irregularidades procesales.
Las elecciones también dieron, por otro lado, alguna victoria a las causas progresistas, con las primeras diputadas federales trans de Brasil, Erika Hilton, Duda Salabert y Robeyoncé Lima.