Investigan un posible intento de asesinato a un rival de Moyano
La Justicia detectó la llamada de un preso a un dirigente aliado de los camioneros en la que se ofrece a “cagar a tiros” a su rival, Sergio Aladio, titular del sindicato en Santa Fe
La dura disputa sindical entre la conducción nacional del sindicato de Camioneros, que encabezan Hugo y Pablo Moyano, con la seccional oficial del gremio en Santa Fe, en manos de Sergio Aladio, adquirió una nueva dimensión tras la difusión de una llamada en la que un preso se comunica con un aliado de los Moyano y le ofrece asesinar a Aladio a cambio de un pago.
En el mensaje, surgido de una escucha judicial y dado a conocer ayer por la nacion, un preso de la cárcel de Piñero llama a Juan Mateo Chulich para ofrecerle atentar contra la vida de Aladio. “Hola, tu número me lo pasó el Seba Camaño. Nosotros somos los que prendimos fuego al sindicato de Aladio. ¿Ahora vos querés que lo caguemos a tiros? Tenés que bajar la moneda amigo, bajá la moneda y lo cagamos a tiros al toque”, afirma el preso, que no fue identificado, durante una conversación fechada el 20 de septiembre de 2021.
Aunque existen imprecisiones y lagunas que la Justicia busca resolver, la gravedad del mensaje termina de cuantificarse a la luz del asesinato de Abel Beroiz, ocurrido en una cochera subterránea, en el centro de Rosario, en 2008. Beroiz era el secretario general de la Federación de Camiones de Santa Fe y la Justicia condenó como uno de los autores intelectuales del crimen a Juan Carlos Dell’Arciprete, referente del mismo gremio en Casilda.
Impulsado por los Moyano, Juan Mateo Chulich creó un sindicato alternativo al de Aladio en Santa Fe. En un gesto para acercar posiciones con el líder camionero, el gobierno de Alberto Fernández le dio reconocimiento legal a la nueva estructura en enero de 2020, a través de la inscripción otorgada por el Ministerio de Trabajo que comanda Claudio Moroni. Lejos de institucionalizarse, desde entonces la disputa no paró de crecer: la sede de Camioneros de Aladio sufrió más de un ataque y el dirigente denunció amenazas a sus afiliados para que abandonen su estructura y se pasen a la de Chulich.
De hecho, el preso que se comunica con Chulich se presenta como el autor de un incendio en la sede gremial de Aladio, aunque las fechas no coincidirían con el ataque denunciado por el rival de los Moyano. A lo largo de la conversación con el preso, Chulich apenas interviene, aunque al final afirma: “Listo, listo”.
El mensaje del escándalo
Chulich: –Hola
Preso: –Hola, ¿Juan?
Chulich: –Sí, quién habla.
Preso: –Escuchá, tu número me lo pasó el Seba Camaño.
Chulich: –Sí, quién, ¿quién habla?
Preso: –Escuchame. Nosotros somos los que prendimos fuego al sindicato de Aladio. ¿Ahora vos querés que lo caguemos a tiros? Tenés que bajar la moneda amigo, bajá la moneda y lo cagamos a tiros al toque… como la vez pasada, vos sabés que bajás la moneda y lo hacemos al toque.
Chulich: –Pero…
Preso: –Después hablá… Nos comunicamos bien, bajá la moneda y le hacemos lo que vos quieras, como siempre.
Chulich: –Listo, listo.
La puja de Moyano con Aladio
La seccional de Santa Fe es una de las pocas que Moyano no controla en el país. Allí manda Aladio, que es igual de duro que sus rivales a la hora de negociar paritarias y que tampoco se mide al aplicar la política del garrote cuando las tratativas no avanzan. Además, el santafesino busca proyectar su figura al interior del país. Pero detrás de la pulseada política lo que está en juego son los recursos sindicales: en 2016, luego de una asamblea de sus miembros, el Sindicato de Conductores de Camiones Obreros y Empleados del Transporte Automotor de Cargas Logística y Servicios de la Provincia de Santa Fe, al mando de Aladio, se desafilió de la Federación que conduce Moyano, que perdió desde entonces los aportes de la voluminosa caja santafesina.
Hasta allí hay que rastrear la génesis del Sindicato de Choferes de Camiones, Obreros y empleados de Transporte de Cargas y Logística de la provincia de Santa Fe, al mando de Chulich, reconocido en 2020 por el gobierno de Alberto Fernández. Desde entonces, Aladio denuncia que sus afiliados sufren presiones y amenazas para pasarse a la otra estructura sindical.
Fue en el marco de la denuncia de uno de los afiliados del gremio de Aladio que la Justicia con asiento en Venado Tuerto decidió intervenir el teléfono de Chulich: allí se descubrió la llamada del preso. Las escuchas estuvieron a cargo de la Agencia de Investigación Criminal y el fiscal Iván Raposo.
Raposo imputó por amenazas coactivas a Chulich y a su hijo Lucas, que encabeza el gremio en Venado Tuerto. Pero la acusación se circunscribe a la amenaza denunciada en junio por un afiliado. En cambio, la investigación por la llamada del preso de la cárcel de Piñero a Chulich y el potencial atentado contra Aladio no habría registrado avances, incluso luego de que fuera citado a declarar Sebastián Camaño [mencionado por el preso como intermediario de la conversación).
En su disputa con los Moyano, Aladio se mostró con Héctor Daer (Sanidad) referente de los “Gordos” en la conducción de la CGT, que también rivalizan con los Moyano.
A comienzos de año, Aladio acordó con las cámaras empresarias un bono extraordinario de $500.000 para los choferes que transportan oxígeno. El beneficio es como reconocimiento a las tareas que brindaron durante el pico de la pandemia por el avance del coronavirus. Pero el dirigente santafesino no desaprovechó la oportunidad para exponer sus diferencias con los Moyano.
“No solo se trata de una suma importante, si no también, debe tenerse en cuenta que estos trabajadores serán beneficiados mensualmente con valores que superan el Convenio Colectivo de Trabajo”, destacó entonces, en declaraciones a medios santafesinos, para marcar el contraste con la Federación de Camioneros. “Es algo muy importante para nuestra actividad y sobre todo para ratificar que desde el interior se puede negociar y darle beneficios a los trabajadores”, enfatizó Aladio.