Por la sequía, se frena la siembra de maíz de la campaña 22/23
Advierten que el atraso está en el segundo nivel entre los más importantes de los últimos diez años
El maíz de la campaña agrícola 22/23 ya está sintiendo los efectos de la sequía que castiga a la región pampeana. Según distintos relevamientos, el atraso en la siembra del cereal se ubica entre los más importantes de la historia: un informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires lo ubica en el segundo lugar entre los más bajos de los últimos diez ciclos agrícolas. En tanto, en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires señalaron que la implantación del cereal exhibe el segundo avance más bajo de las últimas diez campañas. A su vez, un informe de Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral destacó que, de no revertirse la situación, crecerá la superficie destinada a la soja o al maíz tardío.
“El clima seco lleva al ritmo de siembra más lento de la historia en la Argentina. Esto hace pensar que tendremos poco maíz temprano y sus cotizaciones se dispararán”, señaló Dante Romano, docente de la casa de estudios. “En el plano local preocupa la falta de humedad para la siembra de maíz. La misma viene con una demora importante. Con solo 5,8%, está 11 puntos atrasada versus el año pasado”, añadió.
En tanto, según el último informe de la Bolsa de Cereales porteña, el avance de la siembra se ubica en el 5,8% de una proyección de 7,5 millones de hectáreas para grano comercial. Se trata de unas 200.000 hectáreas menos que las implantadas la campaña previa.
“De las últimas diez campañas es el segundo avance más bajo a finales de septiembre”, expresó Martín López, analista de esa entidad. Recordó que el menor registro de la serie fue en 2013/14, cuando el porcentaje de avance era del 4,6%.
López precisó que la situación en esa campaña era también de un “escenario de perfiles [de suelo] complicados” para el inicio de la implantación.
“Mientras nos encontramos promediando la ventana de siembra temprana en el centro del área agrícola argentina, la falta de humedad en los perfiles continúa generando demoras en la incorporación del cereal. Bajo este escenario son necesarias lluvias durante las próximas semanas para asegurar el cumplimiento de los planes de siembra, teniendo en cuenta que el período óptimo de implantación culminaría a finales de octubre”, indicó la entidad.
El analista de la Bolsa de Cereales porteña aclaró que “en la medida que no llueva en octubre una posibilidad es que se pase a tardía [la siembra]”. En rigor, podría haber maíz que se implanta en fechas posteriores, siempre que aparezcan las precipitaciones. El año pasado, el 48% fue de siembra tardía y para este año López proyecta que podría alcanzar un 53%.
En la zona agrícola núcleo (norte bonaerense, sur de Santa Fe y sur de Córdoba) “la siembra avanza sobre los cuadros que aún poseen algo de humedad superficial mientras aguardan por precipitaciones que permitan acelerar las labores. Hacia la provincia de Córdoba, también se registran importantes demoras en los avances de siembra”, indicó el relevamiento de la entidad.
Preocupación
En tanto, en su informe, el Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral alertó que se estima que pasará “un área importante de maíz temprano [que corresponde a la actual época del año] a maíz tardío o soja”.
La casa de estudios también está preocupada por el devenir del cultivo de trigo, que está sembrado y su recolección será desde mediados de noviembre.
“Las condiciones secas siguen poniendo en jaque al trigo, y así como lo hizo la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) la semana anterior, ahora fue la Bolsa de Cereales de Buenos Aires la que redujo la estimación de 20,5 millones de toneladas a 17,5 millones de toneladas. Recordemos que la BCR está en 16,5. Otros privados ya hablan de 16. Estas cifras generan preocupación en el mercado. Con diez millones de toneladas autorizadas para exportación, unas 9 tomadas en declaraciones juradas de ventas al exterior y un consumo interno de 6,5 millones de toneladas, ya estamos en un punto sumamente complejo”, precisó el informe de la Universidad Austral.ß