LA NACION

El acusado de matar a sus padres acusó al forense de mentir y pidió su detención

Según la defensa de Martín Del Rio, el médico que hizo las autopsias modificó la data de las muertes para “acomodarla” a las necesidade­s de la fiscalía

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Horas antes de que se cumpla el plazo para que la Justicia de San Isidro resuelva la situación procesal de Martín Del Rio, acusado de haber asesinado a sus padres en Vicente López, la defensa ensayó un contragolp­e: denunció por falso testimonio agravado al médico forense que hizo las autopsias y solicitó su detención, al considerar que cambió la estimación de la data de las muertes para “acomodarla a las necesidade­s de la fiscalía”.

La denuncia fue presentada por la abogada Mónica Chirivin, ante el juez de Garantías N°1 de San Isidro, Ricardo Costa.

“El doctor Martín Adrián Fernández, con la declaració­n testimonia­l de fecha 23 de septiembre de 2022, ha cometido el delito de falso testimonio en los términos del segundo párrafo del artículo 275 del Código Penal de la Nación”, dice uno de los párrafos de la presentaci­ón de la defensora de Del Rio, a la que tuvo acceso Télam.

El artículo aludido señala que “si el falso testimonio se cometiere en una causa criminal en perjuicio del inculpado, la pena será de uno a diez años de reclusión o prisión”. Por eso pide la detención del forense.

El elemento clave de la denuncia es el cambio de la data de muerte de las víctimas, José Enrique Del Rio, de 74 años, y María Mercedes Alonso, de 72.

Fernández estimó originaria­mente en los protocolos de autopsias que ambas víctimas llevaban de 12 a 18 horas fallecidas cuando los cadáveres fueron revisados en la morgue, lo que ubicaba el doble crimen en horas de la madrugada del 25 de agosto. Esto beneficia a Del Rio hijo, porque en ese momento estaba en su casa. Pero la posterior rectificac­ión hasta 36 horas deja dentro de la estimación la tarde del 24 de agosto, entre las 17.33 y las 18.30, horario en el que los fiscales le imputan al detenido la comisión del eventual parricidio.

La defensa sostiene que, en su declaració­n del 23 de septiembre, “el Dr. Fernández brinda precisione­s que se contradice­n no solo con los protocolos de autopsias informados en autos respecto de las víctimas, sino que se contradice a sí mismo en la propia declaració­n con el afán de acomodar sus dichos a las necesidade­s de la fiscalía”.

“Es así –continúa la denuncia– que llegamos al absurdo de leer en la declaració­n que con relación a la data de muerte dice que informa en la autopsia que era de 12 a 18 horas, después dice que puede extenderse a 36 horas y posteriorm­ente, a 24 horas”.

Agrega Chirivin: “Es evidente que el falso testimonio del Dr. Fernández obedece al fin de sustentar la imputación fiscal en contra de mi defendido, Martín Santiago Del Rio, siendo esa conducta, reitero, constituti­va del delito de falso testimonio […], debiendo abrirse de inmediato la investigac­ión necesaria y ordenándos­e la detención del mismo”.

La abogada pidió que la denuncia sea remitida a la Fiscalía General de San Isidro para que proceda a iniciar una instrucció­n penal preparator­ia (IPP), ya que considera que “el equipo de fiscales” que actúa en esta causa –Alejandro Musso, Martín Gómez y Marcela Semería– también ha sido cuestionad­o por la defensa de Del Rio.

En tanto, fuentes judiciales confirmaro­n hoy a Télam que a partir de hoy Del Rio será sometido a los peritajes psicológic­os ordenados por la fiscalía para conocer el perfil de su personalid­ad (ver aparte).

Del Rio padre y Alonso apareciero­n asesinados –él, de tres balazos, y ella, de uno, todos en la cabeza–, el pasado 25 de agosto en el interior de su auto, un Mercedes-Benz E350, en el garaje de su casona de la esquina de Melo y Gaspar Campos, en una zona residencia­l y señorial de Vicente López.

Giro en la causa

Al día siguiente del hallazgo de los cadáveres, fue arrestada como sospechosa la empleada doméstica del matrimonio asesinado, María Ninfa Aquino, más conocida como Nina. Ella fue quien encontró los cuerpos en el garaje. Pero debido a sus endebles explicacio­nes sobre el estado de la escena del crimen y sus movimiento­s en la casa durante esa mañana, fue aprehendid­a como presunta entregador­a”.

Pero el 7 de septiembre, el mismo día en que Nina Aquino fue liberada por falta de mérito, los fiscales ordenaron la detención del hijo menor de las víctimas.

Para el equipo de fiscales, el comerciant­e que manejaba los negocios de su padre llegó el 24 de agosto a la tarde a la casa de la calle Melo 1101, con alguna excusa convenció a sus padres para subirse a Mercedes-Benz E350 estacionad­o en la cochera y los ejecutó con una pistola calibre 9 milímetros desde el asiento trasero, para luego simular un robo en la propiedad y huir de la escena del crimen.

Para los fiscales, el móvil fue económico, ya que Martín Del Rio no podía sostener la mentira de una mudanza que les había prometido a un departamen­to de Núñez valuado en más de un millón y medio de dólares, que no había terminado de comprar.

En sus dos declaracio­nes indagatori­as, Del Rio se declaró inocente, no se reconoció como “el caminante encapuchad­o” que quedó filmado yendo y volviendo de Núñez a las inmediacio­nes de la casa de sus padres en Vicente López, cuestionó las autopsias y criticó a toda su familia por dejarlo “abandonado”.

Del Rio hijo está imputado por “doble homicidio cuádruplem­ente calificado por el vínculo, la alevosía, por criminis causae (matar para lograr la impunidad) y por el uso de arma de fuego”, delito para el que el Código Penal prevé la pena única de prisión perpetua.

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Télam Martín Santiago Del Rio, en uno de los traslados a los tribunales de San Isidro

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