Malestar en la fuerza de Milei: “Rompió una promesa de campaña”
En las filas libertarias no ocultan su enojo con la ausencia del diputado en la votación de un impuesto
“Voy a trabajar decididamente y haré todo lo humanamente posible para bajar el gasto público y poder bajar los impuestos”, prometió Javier Milei en su cierre de campaña en Parque Lezama. Fue una bandera de su campaña para las legislativas y se mantiene en la de su candidatura presidencial para 2023. El “plan motosierra”, su programa económico en caso de llegar a la Casa Rosada, se divide en reformas de “primera, segunda y tercera generación”. La primera implica una reforma del Estado que justamente incluye, además de una reducción del gasto público, una reforma tributaria para bajar impuestos.
Sin embargo, el diputado se ausentó del recinto a la hora de votar los artículos del proyecto del presupuesto 2023, entre ellos, la creación de un nuevo impuesto: la tasa aeroportuaria, un tributo que el Frente de Todos introdujo para financiar a la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) a través de un gravamen en los pasajes aéreos. No fue el único: tampoco estaba presente su compañera de bloque de La Libertad Avanza, Victoria Villarruel, ni Carolina Píparo, quien formalmente continúa en el bloque de José Luis Espert (Avanza Libertad), pero últimamente se mostró más cerca del espacio de Milei.
La actitud de Milei dejó varios desilusionados en las filas libertarias. La explicación oficial fue que “como regla el bloque participa de las votaciones en particular si previamente se aprueba el proyecto en general”. Así lo plantearon en el comunicado difundido luego de las críticas donde aprovecharon para disparar contra la casta: “No formamos parte de las transas de la casta que se producen ante cada votación artículo por artículo”.
En el texto, además, señalaron que fue la principal coalición opositora la que “habilitó la discusión” al dar quórum y remarcaron que la creación del impuesto contó con el voto positivo de Domingo Amaya, diputado nacional tucumano de Juntos por el Cambio, y la ausencia de otros cuatro legisladores de la principal alianza opositora.
Contra ellos apuntaron todos los integrantes del mundo Milei que tuitearon para defender al diputado y acusar al “troll center” de Juntos por el Cambio de querer hacer cargo al libertario por la creación del impuesto. Pese al abroquelamiento público, puertas adentro algunos reconocen que fue un error.
“Rompió un contrato con la gente, era una promesa de campaña directa. Si te ausentás, quieras o no sos parte”, reconoció un integrante del mundo Milei. “Es indefendible. La explicación es pésima. Tenía que pedir disculpas Está todo arreglado pero vos tenés que estar ahí”, agregó.
“Fue gravísimo”, se sinceró otro dirigente y coincidió: “Rompió una promesa de campaña. Es peor que lo de los bebes porque traicionó a sus votantes”.
De todos modos, en las filas libertarias aclaran que no hay “ningún negociado detrás”. Algunos dirigentes se ocuparon de recordar el vínculo de Milei con Eduardo Eurnekian, principal accionista de Aeropuertos Argentina 2000. El diputado estuvo contratado por la empresa Proden SA, perteneciente a Corporación América, de Eurnekian. Se tomó licencia sin goce de sueldo desde que empezó la campaña para las elecciones primarias, en agosto del año pasado, y renunció cuando asumió como diputado.
No fue la primera vez que Milei faltó a Diputados. Según el registro oficial de la Cámara baja, de 66 votaciones el diputado faltó a 41. Pese a que suelen señalar que su rol principal es “frenar proyectos” ajenos para justificar la poca actividad legislativa del diputado, esta vez Milei tampoco estaba en el recinto a la hora de votar el nuevo impuesto.
Quien aprovechó para diferenciarse fue el otro libertario que ingresó al Congreso. Espert, que sí estuvo presente durante la votación, tuiteó las estadísticas de su participación en Diputados. Además, criticó a los libertarios por haberse ausentado, incluida Píparo.ß