Con autoridad: Hindú dejó en el camino a Cuba y va por otro título
El Elefante fue pura contundencia para imponerse por 29 a 14 frente al último campeón y buscará su 11° coronación en el torneo de Buenos Aires contra el ganador de Newman-sic, que se enfrentarán esta tarde
Con paciencia y convicción. Hindú volvió a mostrar que está hecho para esta clase de partidos y sabe cómo resolver los diferentes escenarios que se plantean en estas instancias. Ni una genialidad de Tomás Passaro, casi desde el vestuario, lo descolocó y lo movió de su objetivo. A los dos minutos el wing tomó la pelota, se mandó y realizó una corrida fenomenal de más de 40 metros, dejando varios rivales en el camino. “Se encontraron con un try tempranero, pero nos supimos reponer rápido. Es una de las características de este equipo, reponerse a las adversidades. Sacamos un partido muy duro adelante”, expresó Nicolás D’amorim, una de las figuras de Hindú.
El tercera línea, que viene de muy buenas producciones con Argentina XV, fue el motor de en un pack de forwards que marcó el termómetro del partido en todo momento. Le complicó la obtención en line, uno de los fuertes de CUBA y también en el scrum, forzando dos penales y dos free-kicks.
Con paciencia, el conjunto de Don Torcuato se fue metiendo en el partido y arrinconando a rival indisciplinado, que perdió el orden, una característica del último campeón. “Los forwards destrabaron el partido”, deslizó Martín Cancelliere. Un maul de casi 20 metros, terminó con Agustín Capurro adentro del ingoal, una costumbre a lo largo de la temporada: con 23, el hooker es el tryman del campeonato, muy por encima de los 14 que suma Bautista Daireaux, de Newman. “No los tomo míos los tries de maul, son de todo el pack. Somos un conjunto y es de todos ellos también”, expresó Capurro, otro de los puntos altos, que también facturó por esa vía en la última jugada del primer tiempo, después de la polémica de la tarde en San Isidro: la expulsión a Marcos Young por doble amonestación, cuando intentaba pescar una pelota en pleno ataque de Hindú. Nehuén Jauri Rivero fue severo con el wing y no dudó en mostrarle la tarjeta roja.
CUBA sufrió el golpe rápidamente, le costó reaccionar y su rival lo aprovechó. “Este año tuvimos malas experiencias jugando con uno de más, pero fuimos aprendiendo de eso. Estamos contentos que se estén viendo los frutos y tener una semana más”, mencionó D’amorím en referencia al encuentro que cayeron ante el SIC en la primera parte del año, jugando más de un tiempo frente a 14. Fue una de las dos caídas de Hindú en todo el 2022.
La influencia de los backs
Si los forwards fueron los protagonistas para marcar el 17-7 parcial del primer tiempo, los backs tuvieron espacios para estirar la diferencia en el arranque del complemento. Antes de los 10 minutos facturaron con dos tries: el primero Joaquín De la Vega Mendía, tras una jugada que empezó con una buena carga aérea de Martín Cancelliere. El wing además sumó el suyo, cuando en CUBA era todo caos y desorden. “Aprovechamos bien los 15 minutos que estuvieron con la roja, pero después nos quedamos en igualdad numérica y se nos complicó jugar con la pelota. En el segundo tiempo aparecieron los espacios, pero desasí. pués nos complicó la indisciplina. CUBA es un equipo muy duro. Te pelea todas las formaciones fijas y móviles.”, analizó el back, que lleva 11 tries en la temporada.
La roja a Joaquín De la Vega Mendía, que se perderá la final, dejó a ambos con 14 y CUBA tomó las riendas del encuentro, pero ya era tarde. Lo buscó de todas las maneras posibles, pero una y otra vez sus intenciones se esfumaron con la inquebrantable defensa rival. A partir del empuje de los forwards o las apiladas de Simón Benítez Cruz, el equipo de Villa de Mayo se encontró con un rival que se multiplicó cuando estuvo a pocos metros de su ingoal.
“La defensa fue un click que dimos este año. Si bien el 2021 no fue un mal año, nos quebraron mucho y los partidos terminaban con muchos puntos. Cambiamos eso y fuimos construyendo fecha a fecha. Un equipo sólido se empieza a construir a partir de ahí”, sostuvo D’amorím. Cancelliere coincidió con el análisis: “Defendimos muy bien. Quizás más de lo que deberíamos, pero los partidos se dan Hay que sacarlos adelante como vienen”. A pesar de las tarjetas amarillas a Carlos Repetto, Franco Diviesti y Santiago Fernández, Hindú defendió con fiereza, trabó dos pelotas cuando sus rivales ingresaban al ingoal y sólo cedieron ante el ingreso de Felipe De la Vega, que se zambulló cerca de un ruck para decorar el resultado final.
CUBA cederá su corona de la URBA, tras dar el golpe en 2021. Hindú siempre está. Un gen competitivo, que lo mantiene durante más de 20 años luchando en los primeros planos Newman o SIC será el rival. “Los dos son equipos durísimos. Ojalá el partido dure tres horas y media y tengan mucho desgaste” dice risueño Cancelliere. Será la 13° final de la URBA en la que Hindú diga presente, desde se implementó el sistema en 1998. Faltó en las últimas dos ediciones y el próximo sábado el Elefante aparecerá de nuevo en la Catedral del Rugby. Por su rugby y su templanza para afrontar estos partidos, tienen motivos para ilusionarse. Tras cinco años, buscarán una nueva coronación para seguir estirando su hegemonía.ß