Lula extiende la purga de militares a su entorno
Destituyó a 13 oficiales que cumplían funciones en el Palacio del Planalto; ataque a Bolsonaro
BRASILIA.– El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, ordenó ayer la destitución de 13 militares que se desempeñaban en el Gabinete de Seguridad Institucional (GSI), organismo bajo cuya jurisdicción está el resguardo del Palacio del Planalto, sede del gobierno brasileño que fue invadida por turbas bolsonaristas el 8 de este mes, en una marcha que incluyó ataques también a la justicia y al Parlamento y reclamó un golpe de Estado.
El Diario Oficial de la Unión publicó ayer que fueron separados de sus cargos 13 militares del GSI, parte de los cuales estaban asignados al Palacio del Planalto, pero el jefe de la Casa Civil, Rui Costa, aclaró que se trató de una simple “rotación” de efectivos.
Otros militares separados ayer cumplían funciones en una repartición del GSI en Río de Janeiro, donde tiene su residencia privada el expresidente Jair Bolsonaro.
El ataque al Planalto tuvo la “connivencia” de elementos de las Fuerzas Armadas, declaró Lula la semana pasada al analizar el intento del golpe de Estado durante el cual también fueron saqueados los palacios del Congreso y el Supremo Tribunal Federal, recordó la agencia de noticias ANSA.
Lula, así como varios de sus ministros, mencionaron que parte de los atacantes del Planalto partieron de un campamento establecido frente al Cuartel General del Ejército, donde contaron con la complicidad de las autoridades castrenses.
Incluso, carros blindados del Ejército impidieron el arresto de los agresores el 9 de enero, cuando estos volvieron al campamento tras devastar los palacios de los poderes de la república.
La resolución presidencial dada a conocer se suma a otra publicada anteayer en el Diario Oficial, que separó de sus cargos a decenas de militares que se desempeñaban en el Palacio de la Alvorada, la residencia oficial en Brasilia a la cual Lula aún no se mudó.
El ministro jefe de la Casa Civil, Rui Costa, negó que los relevos estén relacionados con una desconfianza hacia los efectivos, que mantienen su condición militar y pasan a otros destinos, sino que se tata de una “rotación” de personal.
Rotación
“No tiene que ver con la desconfianza. Hasta en las áreas militares hemos cambiado militares, entonces es natural que en los otros asesores haya una rotación entre personas. En los cargos militares habrá cambios para dar oportunidad a otras personas que tienen la capacidad técnica para ejercer esos cargos”, dijo Costa, citado por DPA y el medio local O Globo.
“No es ninguna novedad, no tiene ningún misterio. ¿O es que alguien pensaba que el nuevo gobierno iba a mantener a los asesores del anterior? No es razonable que eso fuera así”, concluyó Costa.
En este contexto, el presidente brasileño responsabilizó ayer al Bolsonaro por el golpe de Estado fallido perpetrado el pasado 8 de enero.
“Lo que hubo aquí fue intento de golpe por parte de gente preparada, no sé si el expresidente (Bolsonaro) los mandó, lo que sí sé es que él (Bolsonaro) tiene la culpa porque pasó cuatro años instigando el odio”, declaró el mandatario durante un evento realizado en el Planalto, sede de la presidencia en el centro de Brasilia.
Lula asumió el 1° de enero y, siete días después, miles de seguidores de Bolsonaro saquearon los palacios de la presidencia, el Congreso y el Supremo Tribunal Federal.
“Ellos (agresores) no se contentaron con nuestra toma de posesión (1 de enero), esperaron una semana e intentaron dar un golpe”, aseguró Lula.