Macri recibe a Bullrich como huésped, en medio de la interna de Pro
La exministra se hospedará en la casa del expresidente en Cumelén; aún no sabe qué planteo le hará
Lo conversaron hace unos días y confirmaron la reserva. Las fechas de la cumbre ya estaban bloqueadas en sus agendas, pero en las últimas horas hubo novedades significativas. Así como se vio con Horacio Rodríguez Larreta hace dos semanas en Cumelén, donde el jefe porteño alquiló una vivienda para descansar, Mauricio Macri se alista para recibir el lunes a otra de sus herederas en Pro: Patricia Bullrich.
Pero esta vez marcará una diferencia respecto del trato que le propinó a Larreta. Macri le ofreció a su exministra que se hospede en su casa durante los dos días que estará en el Sur. Un gesto sugestivo en medio de las tensiones que provoca en Pro cada movimiento de Macri.
En el entorno que rodea a la titular de Pro miran con optimismo el escenario electoral. Argumentan que, según los sondeos que manejan, Bullrich tuvo un crecimiento sostenido y que desplazó a Larreta del primer puesto.
Bullrich aguarda que Macri defina pronto si desea o no volver a disputar la presidencia. ¿Regresará con certezas del sur? Todo parece indicar que no. “No sabe qué le va a decir”, comentan allegados a Bullrich, quien mostró signos de rebeldía ante los intentos de Macri de “ordenar” la interna. Reniega de la idea de que el expresidente sea el “padrino” de la disputa con Larreta. En su equipo sospechan que existen altas posibilidades de que Macri no se presente como candidato. Esas son las señales que reciben del búnker del fundador de Pro. Además, manejan información de que Macri aún no habría iniciado sondeos para recaudar fondos y que existe un clima de desánimo entre sus excolaboradores. Pese a esas especulaciones, se alistan para competir con cualquier aspirante de JxC, incluso con el expresidente.
Cerca de Macri insisten en que el fundador de Pro no acelerará los tiempos y que no decidió si tiene ambiciones de volver a la carrera. Bullrich irá a Cumelén acompañada por su marido, el abogado Guillermo Yanco, y se hospedará desde el 23 de enero hasta la noche del 24 en el refugio de Macri. Por un tema de pasajes, se quedará una noche menos de lo previsto inicialmente. “La va a secuestrar”, deslizan con tono jocoso cerca de Bullrich.
La casa de Macri en Cumelén se convirtió en el centro de operaciones políticas del expresidente. Una suerte de casa de Gran Hermano de Pro. “¿La salvará a Patricia o a Horacio?”, especula una exfuncionaria macrista. Por ese búnker pasaron Larreta y Hernán Lacunza. Allí también estuvo el emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani.
Tras sus vacaciones. Bullrich se prepara para regresar al ring. Ayer participó del homenaje al fiscal Alberto Nisman. Y hoy reactivará el modo campaña con su visita a Corrientes, donde será recibida por el gobernador radical Gustavo Valdés. En pleno tironeo con Gerardo Morales por el liderazgo de la UCR, Valdés le avisó a Bullrich que se entrene para bailar con él chamamé. A la exministra no le preocupó la foto “beatle” en Mar del Plata, pero buscó evidenciar que Larreta estaba detrás de la avanzada de Omar de Marchi en Mendoza contra su socio más estrecho en la UCR: Alfredo Cornejo. De hecho, encabezó ayer una reunión de la mesa nacional de Pro para debatir sobre la crisis en ese distrito.
Mientras Larreta se mostró hiperactivo durante los últimos días, Bullrich apostó por una estrategia distinta: apagar los motores para darle un “respiro” a la ciudadanía y no desgastar su figura.
Envalentonada con las encuestas, se meterá de lleno en la campaña. Confía en su filosofía política para sumar adhesiones. Si bien hay voces en Pro que notan “desorganización” en el esquema de Bullrich y creen que Larreta le absorbe dirigentes por un déficit de su armado territorial, Macri percibe mejorías. Desde hace tiempo el expresidente tenía en la mira a Gerardo Milman, a quien Bullrich corrió del rol de jefe de campaña tras las denuncias del kirchnerismo por su personal de asesores. Macri quiere que lo escuchen para dar su bendición.