Para algunos analistas, es una jugada riesgosa; para otros, “inteligente”
La ven como una señal positiva, pero hay dudas por la escasez de reservas y la falta de confianza
El ministro de Economía, Sergio Massa, sorprendió ayer con un anuncio de recompra de deuda soberana por US$1000 millones que fue calificado como una medida “inteligente” por algunos economistas. Otros, en cambio, apuntaron al financiamiento de esa compra y tildaron a la movida de “riesgosa”, porque las reservas netas son escasas y está la sequía por delante.
En diálogo con la nacion, Gabriel Caamaño, de la consultora Ledesma, dijo que la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) estuvo comprando bonos en dólares desde hace varias semanas y eso hizo que los precios subieran un 24%, algo que mantuvo a raya la brecha entre el dólar oficial y el MEP y el contado con liquidación (CCL).
“Lo que está claro es que este es un año electoral y están armando un mecanismo que el Fondo Monetario Internacional (FMI) pueda aceptar. Una herramienta de intervención en el precio en dólares de los bonos externos de la Argentina, con los que se calcula el riesgo país y con los que se hacen MEP y CCL. Con este mecanismo buscan darle sostén al precio de esos bonos y contener las brechas”, explicó.
“Están mostrándole al mercado la herramienta que tienen y van a buscar que el Fondo se las apruebe”, agregó.
Por su parte, el economista Diego Martínez Burzaco tildó la jugada de “inteligente” porque refuerza el buen momento de los activos financieros locales. “Como señal es auspiciosa; buscan ir mejorando el acceso a los mercados. Pero me da la sensación de que queda mucho camino por delante si el objetivo final es volver al financiamiento externo”, opinó.
En tanto, el analista financiero Christian Buteler dijo que la recompra de bonos en precios tan bajos es algo positivo, si bien el dato quizás ya había circulado porque “por algo los bonos subieron, de US$18 a US$30, en los últimos meses”.
Otra duda es el tema del financiamiento. “¿De dónde salen los dólares? Las reservas netas del Central son de unos US$6500 millones. Faltan detalles y suena a optimista, sobre todo porque el BCRA tiene muy pocos dólares”, señaló el economista y socio de FMyA, Fernando Marull.
“El argumento oficial es que sirve para mejorar el perfil de vencimientos, pero eso no parece lógico: el país tiene problemas mucho más inminentes como para ocuparse de algo que pasará durante el próximo mandato. Así que sí, esto apunta indirectamente a bajar la brecha. El problema es que no se sabe cómo lo van a financiar, porque la meta de reservas en 2022 se cumplió con lo justo y hay una sequía muy importante en 2023”, sumó Francisco Mattig, portfolio manager en Consultatio Plus.
Por último, Juan Ignacio Paolicchi, de Empiria Consultores, dijo que los US$1000 millones saldrían de los Derechos Especiales de Giro (DEG) del FMI, lo que sería “arriesgado” con reservas netas escasas y sequía por delante, aunque, desde el punto de vista del fisco, es lógico recomprar bonos a estas paridades, si bien era más razonable hace cuatro meses, cuando valían menos de US$20.
Reacciones en las redes
El anuncio del ministro de Economía generó reacciones públicas de distintos especialistas. Sobre el origen del financiamiento para consumar la recompra, Marcos Buscaglia fue crítico. “Massa desendeuda, están saliendo a decir los seudoeconomistas kirchneristas. Al comprar bonos no bajás deuda, cambiás el acreedor. Para bajar deuda hay que tener superávit fiscal, pero este Gobierno, sumando Gobierno y Banco Central, tuvo déficits fiscales mayores a 10% del PBI por año”, marcó.
Pese a que la reacción del mercado fue positiva, con un incremento de 6% en el valor de los bonos argentinos, parte de los economistas no se mostraron convencidos con la medida que fue publicada en el Boletín Oficial, en una resolución conjunta de la Secretaría de Finanzas y la de Hacienda. “Delirante. El Banco Central no tiene dólares para importar insumos y salen a comprar deuda externa. ¿Con esta maniobra piensan parar la desconfianza en el peso?”, se preguntó el consultor Roberto Cachanosky, quien suele expresarse con dureza contra las políticas económicas de la administración de Alberto Fernández.
También crítico del Frente de Todos, Gustavo Lazzari consideró que la liquidez para hacer la recompra va a obtenerse a través de la emisión. “Pagamos con imprenta lo que tenemos que pagar con ahorro”, sostuvo el economista liberal, quien consideró que esto forma parte de medidas de campaña para la elección presidencial de este año.
En el variopinto universo de los analistas, también hubo otros que se manifestaron a favor de la medida comunicada por Massa ayer por la mañana de forma sorpresiva. Darío Epstein, de Research for Traders, enumeró los puntos positivos que para él traería esta iniciativa del Palacio de Hacienda. “Mi lectura del anuncio de Massa: aumenta el poder de fuego para intervenir el dólar MEP y el CCL vía compra de bonos, desde el Banco Central estaban limitados por el FMI; supuestamente bajarán los dólares alternativos; se achicaría la brecha”, enumeró.
Por su parte, el economista Esteban Domecq escribió en Twitter: “Lo presentan como un anuncio promercado (transitoriamente bajará el riesgo país pero seguiremos sin crédito) pero la medida esconde habilitar la intervención de la brecha cambiaria (bloqueado por el FMI) en el año electoral para contener la tensión en el mercado de cambios”.
En otro tuit, Domecq se preguntó: “¿Cuánto tiempo va a durar este veranito, sabiendo que a pesar de la mejora en los activos financieros seguiremos sin dólares para importar insumos, las patotas no van a bajar la inflación y los principales desequilibrios macro (fiscal, monetario, externos) se seguirán deteriorando?”.