Un nuevo ataque en Jerusalén elevó la tensión y Netanyahu prometió una respuesta rápida
Un día después del ataque ante una sinagoga, un palestino de 13 años hirió de bala a dos hombres en la Ciudad Santa; el premier advirtió que habrá acciones “vigorosas y precisas”
JERUSALÉN.– Luego de un nuevo ataque armado de un palestino contra judíos en Jerusalén Este, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, prometió ayer una respuesta “vigorosa, rápida y precisa” ante la escalada de violencia, que puso en alerta máxima a Medio Oriente.
“No buscamos una escalada, pero estamos preparados para cualquier escenario”, dijo el premier antes de una reunión de su gabinete de seguridad nacional. “Nuestra respuesta será vigorosa, rápida y precisa”, aseguró.
Después del ataque de anteayer en una sinagoga que dejó siete muertos y cinco heridos, el peor atentado terrorista en 15 años en la Ciudad Santa, un palestino de 13 años hirió ayer de bala a dos hombres en Jerusalén Este.
Estos atentados se produjeron en medio de una escalada de violencia, que se aceleró el jueves tras una de las incursiones más letales del Ejército israelí en Cisjordania, ocupada en casi dos décadas, que se saldó con la muerte de nueve palestinos.
El ataque de ayer protagonizado por un adolescente ocurrió en el barrio palestino de Silwan, fuera de la muralla que demarca la Ciudad Vieja, en Jerusalén Este, anexada por Israel desde 1967.
Fuentes médicas y policiales señalaron que las víctimas son un hombre de 47 años y su hijo, de 23, “heridos de bala en la parte superior del cuerpo”, pero sus vidas no corrían peligro.
El atacante, identificado como Muhammad Aliyat, de Jerusalén Este, fue “herido y neutralizado” por las fuerzas de seguridad, informó la policía.
La agencia de noticias palestina Maan informó que el agresor fue traslado al Hospital Hadassah Ein Kerem para recibir tratamiento mientras está bajo arresto.
La vivienda que comparte con su familia, ubicada en el barrio Karm al-sheikh en Silwan, fue allanada.
Poco antes, la policía anunció 42 arrestos relacionados con el ataque de anteayer, cometido por un palestino de 21 años que abrió fuego contra personas congregadas a la salida de una sinagoga durante el shabbat. La matanza coincidió con el Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto.
Netanyahu se acercó anteanoche a esa sinagoga y fue recibido por decenas de personas al grito de “¡muerte a los árabes!”.
El diputado israelí Mickey Levy, del partido centrista Yesh Atid (oposición), advirtió que la nueva ola de violencia recordaba a la Segunda Intifada, el levantamiento palestino de 2000 a 2005 que causó miles de muertes. “Lo que ocurrió hace 20 años está empezando a repetirse ahora”, dijo.
“Tenemos que sentarnos, pensar cómo podemos avanzar y detener esta situación”, añadió Atid.
Reacciones
En cuanto a las reacciones árabes, la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que gobierna en Cisjordania, consideró en un comunicado que Israel era “plenamente responsable de la peligrosa escalada”.
El grupo terrorista libanés Hezbollah, uno de los principales enemigos de Israel, calificó el ataque de “heroico” y expresó su “apoyo absoluto a todas las medidas adoptadas por las facciones de la resistencia palestina”.
Varias naciones árabes que tienen vínculos con Israel –entre ellas, Egipto, Jordania y Emiratos Árabes Unidos– condenaron el atentado.
En cuanto a la incursión del jueves de tropas israelíes en el campamento de refugiados de Jenín, en el norte de Cisjordania, fue definida por Israel como una operación de “antiterrorismo” contra combatientes de la Jihad Islámica.
Por su parte, la Jihad Islámica y la organización Hamas, que gobierna la Franja de Gaza, prometieron represalias y anteayer dispararon cohetes contra territorio israelí. Pero la mayoría de los proyectiles fueron derribados por las defensas antiaéreas israelíes, pero el Ejército respondió con bombardeos aéreos contra Gaza.
No se reportaron heridos en ninguno de los bandos, pero los grupos armados palestinos prometieron nuevas acciones.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, tiene previsto un viaje la próxima semana a la región, donde discutirá “los pasos a seguir para reducir las tensiones”, informó el vocero del Departamento de Estado.
El presidente francés, Emmanuel Macron, llamó a “evitar a toda costa una espiral de violencia”.ß