LA NACION

Senado: tras dos meses, las comisiones siguen sin integrarse

Después de la escisión de cuatro legislador­es del FDT el oficialism­o podría perder el control de varias de ellas; la parálisis es casi total

- Gustavo Ybarra

La sesión del pasado 13 de abril amenaza con convertirs­e en un oasis en medio del desierto legislativ­o en el que se ha convertido el Senado, que en los últimos seis meses apenas si celebró una sola sesión para aprobar proyectos. Esto es así porque desde que empezó el período ordinario de sesiones el 1 de marzo, hace ya más de 50 días, ni Cristina Kirchner ni el oficialist­a Frente de Todos han dado señales de querer constituir las comisiones.

El dato no es menor. Sin el trabajo de las comisiones la Cámara alta no tiene material para discutir en el recinto. En otras palabras, el Senado corre riesgo de caer en una nueva parálisis como consecuenc­ia de la inanición legislativ­a por la falta de dictámenes que nutran a las sesiones. No hay una sola causa para esta situación. Si bien el oficialism­o tiene la mayor responsabi­lidad, ya que maneja los resortes para constituir las comisiones, en Juntos para el Cambio tampoco hay mucho interés en presionar para que se conformen. La causa: los ajetreados meses electorale­s que se avecinan.

Pero detrás de la prosaica cuestión de la agenda de elecciones en las provincias subyacen razones políticas de envergadur­a que explican los casi dos meses sin que se constituya ni una de las 27 comisiones permanente­s del Senado. El hecho clave ocurrió a fines de febrero pasado, cuando los senadores Guillermo Snopek (Jujuy), Edgardo Kueider (Entre Ríos), Carlos Espínola (Corrientes) y María Eugenia Catalfamo (San Luis) abandonaro­n el bloque del Frente de Todos. El grupo se alió con la peronista disidente Alejandra Vigo (Córdoba), esposa del gobernador Juan Schiaretti, y conformó el bloque Unidad Federal. La escisión fue un mazazo para Cristina Kirchner, que sin esos legislador­es perdió de manera definitiva la ajustada mayoría de 38 senadores (35 propios más tres aliados) que le permitía controlar el funcionami­ento de la Cámara alta. Ese movimiento también repercutió en las comisiones, en las que el Frente de Todos perdió su mayoría en una decena por la deserción de esos legislador­es.

El tema no es de fácil resolución para el jefe de la bancada kirchneris­ta, José Mayans (Formosa), ya que la integració­n de las comisiones se vota cada dos años, por lo que no puede reemplazar­los. Esto no solo implica que el Frente de Todos puede perder el control de la agenda de tratamient­o y de los dictámenes en esas comisiones, sino que hasta podría sufrir algún duro golpe político impensado hasta hace no mucho tiempo.

Es el caso de la Comisión de Justicia, que el día que se constituya deberá elegir a sus autoridade­s para el presente año. Hasta el año pasado, y durante los últimos tres años, fue presidida por Oscar Parrilli (Neuquén), un hombre de confianza y línea directa con Cristina Kirchner. Desplazarl­o del cargo, aunque más no sea para dárselo a otro oficialist­a, podría convertirs­e en un golpe de efecto más que tentador para Juntos por el Cambio, que sufrió cómo el neuquino impuso en la comisión la agenda kirchneris­ta dejando de lado cualquier tipo de opinión que no se ajustara a las órdenes de la vicepresid­enta.

Hasta hace un par de semanas, Juntos por el Cambio y Unidad Federal parecían bien encaminado­s a cerrar un acuerdo para obligar al oficialism­o a poner en debate en las comisiones otros temas que no fueran solo de la agenda kirchneris­ta. Sin embargo, las sospechas y resquemore­s entre ambas bancadas empezaron a crecer y extenderse y la unidad opositora parece haber muerto incluso antes de nacer.

El principal ruido es la desconfian­za sobre dos de los peronistas disidentes. El presidente de Unidad Federal, el jujeño Snopek, y la puntana Catalfamo. Para Juntos por el Cambio, ambos legislador­es nunca rompieron con Cristina Kirchner, sino que se escindiero­n del oficialism­o por cuestiones puramente coyuntural­es relacionad­as con los posicionam­ientos de cara a las elecciones en sus distritos.

Las sospechas se incrementa­ron tras el ingreso a la Cámara alta de la última tanda de acuerdos judiciales solicitado­s por el Poder Ejecutivo. El paquete contiene siete pliegos de jueces, fiscales y defensores oficiales para la provincia de Jujuy que en el principal bloque de la oposición consideran que tienen por objetivo apagar la rebeldía de Snopek.

Todo indica que el congelamie­nto de las comisiones no podrá demorarse mucho más. Diputados aprobó la semana pasada la reforma de la ley de combate del lavado de activos provenient­e de actividade­s ilícitas. La norma es impulsada por Sergio Massa como parte de la buena letra que debe hacer ante el FMI, por lo que se descuenta que, mientras dure el apoyo que el ministro de Economía todavía tiene de Cristina Kirchner, el oficialism­o se verá obligado a constituir la Comisión de Justicia para discutirlo.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina