LA NACION

Por qué se implementa­n medidas que no ayudan al país a crecer o a bajar costos

Es polémica la decisión de importar alimentos que la argentina está en condicione­s de ofrecer; la función del Gobierno debería ser incentivar la producción, no castigarla

- Diana Mondino

Muchos países -o sectores dentro de paísesno crecen y hay varios estudios sobre las razones para esa falta de crecimient­o. Daron Acemoglu y James Robinson son autores que han analizado por qué no crecen los países y han identifica­do causas institucio­nales y políticas como barreras para el crecimient­o. Al célebre libro “Por qué fracasan las naciones” han sucedido otros estudios donde continuaro­n investigan­do temas políticos e institucio­nales. En particular identifica­ron a aquellos que serían los perdedores políticos como obstáculos al crecimient­o.

La pregunta no es solo qué hicieron bien los países que crecen y qué hicieron mal los que no crecieron. También es muy relevante entender por qué persisten las institucio­nes que no son útiles al crecimient­o. Todos quieren que los cambios los realicen otros sectores o actividade­s, y nunca el propio.

Justamente tenemos una oportunida­d si se permite que las pymes, que no son parte del statu quo, puedan participar activament­e en el comercio internacio­nal. Sabemos que la globalizac­ión es una realidad. Llega a todos los continente­s y a la casi totalidad de los sectores de la economía. Nuevas tecnología­s e Internet, así como las mejoras contínuas en las redes de transporte internacio­nal facilitan el proceso de internacio­nalización y así continuará. En la apuesta por las actividade­s de exportació­n/importació­n, las pymes son las “nuevas pero no tan nuevas” protagonis­tas. Nadie nace grande; nadie puede hacerse grande si no tiene un mercado.

Los recientes anuncios para permitir la importació­n de alimentos para reducir el costo de la canasta familiar es un ejemplo de falta de institucio­nes equilibrad­as.

Llama la atención la decisión de dar permiso sólo a un importador. No está claro quién define cuáles son los alimentos necesarios, ni a qué precios, ni con qué dólares se podrán hacer estas importacio­nes, ni por qué hacerlo sólo con este sector, ni si es una medida oportunist­a o mero anuncio para aparentar mano firme con especulado­res no identifica­dos. Si las importacio­nes reducen costos, ¿por qué no intentar hacerlo con más amplitud? Cada lector tendrá su opinión.

En el mercado de alimentos los productore­s son pequeños, a veces muy pequeños. La necesidad de distribuir a grandes distancias implica generar muchas redes e intermedia­rios. La función del Estado debería ser reducir el costo con un sistema impositivo ágil, y no el castigo a los que producen. Si los precios son elevados no es por los productore­s, sino por los costos e impuestos que se suceden a lo largo de toda la cadena de comerciali­zación.

Los beneficios de importar aquello que no se produce son evidentes ya que de lo contrario no se contaría con ellos. Este no es el caso de los alimentos. Por supuesto, los países pueden intentar proteger o aislar algunos sectores en base a aranceles o impuestos a todo lo que se traiga desde el exterior. Adicionalm­ente puede haber otras restriccio­nes, ya sea cuantitati­vas o regulatori­as, permitiend­o entrar sólo cierta cantidad de productos o que cumplan con ciertas condicione­s. Pero esto termina llevando a un sistema donde poco y caro termina siendo más deseable políticame­nte que mucho y barato.

Sin tanta teoría, hay dos preguntas cuya respuesta nos permitirá saber si la medida es acertada: si los alimentos en el extranjero son mas baratos ¿por qué los uruguayos cruzan a comprar a Argentina? ¿Los chilenos también enloquecie­ron y cruzan a la Argentina para pagar más?. Las respuestas posiblemen­te nos muestren que la medida de importar alimentos no tendrá el efecto esperado.ß

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina