Pocos defensores: el peligro de una lista algo descompensada
Expulsado Avilés, ante Nueza Zelanda serán nuevamente Di Lollo y Valentín Gómez los zagueros del Sub 20 de Mascherano
SAN JUAN.– El cambio de sede para el último partido del Grupo A traerá consigo una pequeña pero útil ventaja competitiva para la selección argentina en el Mundial Sub 20. Durante su estada en Santiago del Estero, el clima fue predominantemente nublado y fresco, y esto sumado la falta de sol durante el año se vio reflejado en el estado del campo de juego del Madre de Ciudades, visiblemente desgastado por estos factores y los partidos previos que se jugaron ahí. En cambio, a pesar del clima seco que la caracteriza, San Juan recibió al equipo de Javier Mascherano con un sol radiante y una brisa muy agradable, y el césped del estadio Hilario Sánchez, donde se realizó el entrenamiento del jueves, fue prueba cabal de ello.
Este factor no solo favorece el estilo de juego de la albiceleste, que en los partidos ante Uzbekistán y Guatemala materializó su énfasis en salir jugando por abajo y generar triangulaciones entre varios jugadores de ataque. También resulta más conveniente para evitar lesiones en los jugadores, un factor que no causó problemas severos aún, pero sí sustos en jugadores como Brian Aguirre, Valentín Barco y Valentín Carboni. Se espera que el DT aproveche esta ventaja contra Nueva Zelanda, con miras a los octavos de final, pero mientras le sobran variantes en el ataque, estará severamente limitado para rotar en la defensa.
La incomodidad ya se comienza a vislumbrar si se observa al armado del plantel. La FIFA eligió mantener el número de apenas 21 convocados para este torneo, a diferencia de lo que ocurrió en otras competencias. Por esto, Mascherano dispuso una repartición que, en teoría, se hace casi equitativa: tres arqueros, seis defensores, seis mediocampistas y seis delanteros. Sin embargo, al llevarla a la práctica, la zaga queda expuesta una vez que se pone la lupa sobre las características de los jugadores elegidos.
En base a su sistema de 4-3-3 o 4-2-3-1, la Argentina dispone más defensores en la cancha que cualquier otra demarcación, de modo que ya las variantes allí serán menores. Un vistazo jugador por jugador desnuda aún más esta noción: tiene tres centrales (Gómez, Di Lollo y Avilés), dos laterales izquierdos (Barco y Vega) y un solo lateral derecho, Giay. La expulsión que vio Avilés contra Guatemala ya obliga al DT a usar a los únicos dos futbolistas que le quedan ahí, y si el capitán es amonestado y se pierde el partido de octavos, estará forzado a experimentar.
¿Por qué Mascherano se limitó a llevar tan pocos defensores? El propio armado del plantel ofrece algunas explicaciones. Seis de los 21 seleccionados, en su mayoría volantes y delanteros, fueron cedidos por clubes europeos. Hubo una clara apuesta en hacer valer el gran peso ofensivo del equipo y la experiencia de los jugadores más jóvenes en ataque. La otra explicación simplemente yace en un problema más global a nivel formativo: el fútbol argentino no está desarrollando defensores Sub 20 al ritmo que surgen jugadores ofensivos.
Los marcadores centrales y de punta que hoy están en el plantel son los que más roce de primera división han tenido entre los de su misma edad, con futbolistas como Giay, Avilés, Gómez o Barco ya metidos en la rotación habitual de sus clubes. Es una experiencia que carecen futbolistas como Ulises Ciccioli, Francisco Marco y Nahuel Génez, que formaron parte del Sudamericano; de ellos, solo Génez llegó a debutar en primera con Boca. Sus participaciones en Colombia también fueron escasas, y entre los numerosos cambios que Mascherano hizo sobre ese equipo, el que más llegó a jugar fue Ciccioli, que solo fue titular ante Perú. La excepción está en el lateral izquierdo, donde las opciones abundan: Julián Aude y Franco Carboni se quedaron afuera porque Los Angeles Galaxy y Monza decidieron no cederlos.
De este modo, la distribución de los puestos en la lista parece ser una decisión consciente del DT tras haber evaluado todos los riesgos posibles. Después de todo, para que Marco, Génez o Ciccioli entraran en la convocatoria habría que sacrificar a un jugador de mucho mayor rodaje en el fútbol profesional, como Aguirre, Juan Gauto, Federico redondo o Mateo Tanlongo. Pero los dolores de cabeza que eso genera ya se sienten de cara al cruce con Nueva Zelanda.
Tras aquel golpe de Barco contra Guatemala, el jugador xeneize aseguró estar bien para jugar, y así lo demostró en la práctica en la cancha de San Martín, pero la prioridad sería cuidarlo. Carboni, por otra parte, mantuvo una conversación con el DT mientras sus compañeros hacían la entrada en calor y siguió el entrenamiento por separado. Se espera que él descanse, como también lo harían Tanlongo y Gauto.
Por el volante de Sporting podrían ingresar redondo, Ignacio Miramón o Gino Infantino. Aguirre y Luka romero se presentan como variantes por Carboni y Gauto. Pero las modificaciones en la defensa serán solo las que puede hacer, las que está obligado a realizar. Y en una demarcación que no le ofreció garantías a lo largo de su etapa a cargo del seleccionado, amenaza con representar un problema más profundo a medida que el Mundial avance.ß