Convulsión en Guatemala: la Justicia excluyó al principal candidato a la presidencia
Pineda, un empresario que lidera las encuestas, fue marginado de las elecciones del 25 de junio por la Corte de Constitucionalidad, que vetó a otros dos aspirantes; rechazo internacional
CIUDAD DE GUATEMALA.– En una medida que elevó la preocupación de la comunidad internacional por el convulsionado proceso electoral en Guatemala, la Corte de Constitucionalidad sacó de carrera al líder de las encuestas para los próximos comicios presidenciales, el empresario Carlos Pineda.
Así, se convirtió así en el tercer candidato consecutivo que el tribunal excluye de la contienda del 25 de junio próximo, que debe definir al sucesor del presidente Alejandro Giammattei, cuestionado por su tendencia autoritaria. Horas después del anuncio sobre Pineda, en otro episodio que generó alarma se informó la detención de un exjefe de la Fiscalía contra la Corrupción
La participación de Pineda había quedado en el aire la semana pasada cuando un tribunal suspendió provisionalmente su candidatura. La Corte de Constitucionalidad declaró ayer en un comunicado que rechazó las apelaciones del candidato, del partido de derecha Prosperidad Ciudadana, en contra de un amparo solicitado por un partido rival.
La formación Cambio había presentado el amparo con base en supuestas irregularidades en la asamblea partidaria en que se eligió a Pineda como candidato. “Ganó la corrupción, perdió Guatemala. No al fraude electoral”, tuiteó Pineda, de 50 años. “Prevaleció la cooptación del Estado, el reino de la corrupción y la dictadura, es increíble, me siento como muerto”, añadió. Cuando falta menos de un mes para las elecciones, su participación ya no es posible.
“A lo que le apuesto como último bastión de la democracia es a la gente, pedir el voto nulo y de lograr que estos sean la mayoría, se puedan repetir las elecciones”, concluyó.
Pineda, un empresario con negocios en agricultura y transporte, contaba con el 22% de las intenciones de voto, de acuerdo con un sondeo de Gallup de esta semana. La resolución anuló la segunda Asamblea Nacional del partido Prosperidad Ciudadana, del 20 de noviembre, y en consecuencia se disolvieron todas las proclamaciones de candidatos de la agrupación.
La Corte de Constitucionalidad había revocado anteayer la inscripción de Roberto Arzú, otro candidato de derecha que se postulaba a la presidencia, mientras el país ya era blanco de críticas por un proceso electoral irregular y desigual dadas las reiteradas exclusiones.
El primer partido en quedar fuera de carrera fue el Movimiento para la Liberación de los Pueblos, una fuerza de izquierda que postulaba a Thelma Cabrera, a quien las autoridades electorales le negaron la inscripción bajo el argumento de que a su compañero de fórmula y aspirante a la vicepresidencia, Jordán Rodas, le faltaba un documento que garantizaba que no tenía cuentas pendientes con el Estado.
Y todavía puede haber un cuarto marginado, Edmond Mulet, quien también tiene pendiente una resolución de la Corte de Constitucionalidad. La fiscalía pidió que se lo investigue por presuntamente hacer campaña electoral anticipada.
De quedar afuera Mulet (14% de intención de voto), los beneficiados serían el candidato oficialista, Manuel Conde, y las postulantes de derecha Zury Ríos (16% ) –hija del exdictador Efraín Ríos Montt– y la ex primera dama Sandra Torres (20%).
La oposición acusa a Giammattei de reprimir a jueces, fiscales, periodistas y activistas, algunos de los cuales han abandonado el país, a lo que ahora se suma la exclusión de tres candidatos sucesivos, con base en argumentos sospechosamente insustanciales y forzados.
En este marco se dio también ayer la detención del exjefe de la Fiscalía contra la Corrupción Stuardo Campos, acusado de abuso de autoridad e incumplimiento de deberes.
Reclamo
Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) manifestaron su preocupación por la sistemática exclusión de candidatos, y le pidieron al gobierno garantizar los derechos políticos, el pluralismo y la participación en condiciones de igualdad en el proceso electoral.
“La democracia depende de que todos los ciudadanos elijan a sus líderes entre todos los candidatos cualificados sin barreras arbitrarias, exclusión o intimidación”, había advertido ya en abril pasado el subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental de Estados Unidos, Brian Nichols, en alusión a los comicios guatemaltecos.
Human Rights Watch, la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos, y la organización Robert F. Kennedy Human Rights expresaron esta semana su preocupación señalando que el proceso electoral se da en “un contexto de deterioro de los derechos humanos, civiles y electorales”.
“Clara instrumentalización del Poder Judicial para garantizar un resultado ‘electoral’”, insistió ayer el subdirector para las Américas de HRW, Juan Pappier.ß