Pampas logró ante Yacaré XV un éxito sobre la hora y habrá una semifinal argentina
Venció por 25-24 y jugará con Dogos por un lugar en la final del Super Rugby Américas
Con el tiro del final. Con el oficio de un equipo que supo sufrir el partido, que fue superado en casi todas las facetas del juego, pero se mantuvo cerca en el tanteador y le dio el golpe de gracia en el minuto 80 con un try de Rodrigo Fernández Criado. Pampas no le dio lugar a la reacción de su rival, Yacaré XV, y corriendo de atrás cerró el objetivo de finalizar terceros para enfrentar en semifinales a Dogos XV, rival que lo superó en ambas oportunidades en la etapa regular. Sus derrotados visitarán a Peñarol, el mejor de la temporada y el campeón defensor.
La tormenta que arrasó en Buenos Aires frenó para el encuentro que se disputó en el CASI, pero dejó secuelas en la cancha, con barro y charcos que complicaron el traslado de la pelota. Cánticos, pancartas y una bandera pidiendo a Ignacio Inchauspe -–no de los 11 argentinos en el equipo visitante y una de las figuras del torneo– al seleccionado, le pusieron color a una tarde en la que estuvo presente el staff completo de los Pumas, liderado por Michael Cheika.
Pampas fue superado, en el ataque no logró encadenar buenas secuencias y el pack de forwards fue ampliamente dominado. Aun así, se mostró firme en los puntos de encuentro y aprovechó la indisciplina de su rival. Pablo Deluca fue muy riguroso con el visitante: dos amarillas y 15 penales, sumado a la ventaja que le dio en el try que definió el duelo. “No sé si el desarrollo fue justo o no... ganamos y estamos contentos. Ganamos porque lo fuimos a buscar hasta el final. Nos hicieron untryfalt ando dos minutos y no bajamos los brazos ”, sostuvo jo aquínlamas,im placable a los palos: acertó sus siete intentos. Con Joaquín De la Vega Mendía como apertura titular en los once juegos previos, Lamas aprovechó su oportunidad y finalizó con 20 puntos.
Fernández Criado terminó siendo el héroe tras encontrar un hueco en la defensa rival. Similar a la definición ante Peñarol en la primera mitad del torneo, cuando Ureta lo ganó en la última jugada. Pampas se acostumbró a trabajar los partidos hasta el final. No tiene un juego fluido, es inconsistente y en ataque no luce: en los últimos tres juegos apoyó sólo tres tries. Además, viene sufriendo en las formaciones fijas, un aspecto que será fundamental en la siguiente instancia, el viernes próximo.
Lo positivo de Pampas es la experiencia del plantel para saber manejar los momentos de tensión y para adaptarse a distintos escenarios. Viajarán a Córdoba para intentar tomarse revancha de Dogos XV, que fue superior en los enfrentamientos previos. Uno sólo accederá a la final. Los playoffs son otra historia.ß