Cautela en torno de la siembra del grano transgénico
Si bien a principios de marzo Brasil aprobó la importación y la siembra del trigo transgénico tolerante a sequía HB4 desarrollado por Bioceres, la industria y los analistas expresan la cautela con que se está maneja su uso. “La industria está esperando ver la reacción de los consumidores. Abitrigo está al tanto de una encuesta de opinión pública que mostró que alrededor del 70% aceptaría el trigo HB4. Este porcentaje todavía no permite sacar una conclusión, ya que un 30% se pronunció en contra y puede generar un efecto multiplicador”, dijo Barbosa a y agregó que la industria está preocupada por los costos que podría ocasionar el uso de esta variedad, sobre todo si luego hubiera que segregar el tipo de harina por el grano de origen.
“Al menos en esta nueva campaña no creo que se siembre el trigo transgénico en Brasil. Por la información que tenemos, las empresas que están trabajando para traer estos cultivos aún tardará unos cuatro años en tener una producción efectiva en el mercado”, contó Pinheiro. Bento consideró que por el momento la adhesión de los productores a esta nueva tecnología será acotada. “Con el tiempo, creo que los cultivares con tecnología transgénica ganarán terreno porque el productor tiene garantía de comercialización y porque las variedades que puedan dar certezas en cuanto a su relación con el clima seguramente tendrán buena demanda”, dijo. Según Brandalizze, quizás el próximo año se vea más interés por este trigo transgénico, “pero por ahora la demanda de semillas no está yendo en esa línea”.ß