La victoria de Erdogan en el ballottage hunde más la lira
La moneda tocó las 20,1 unidades por dólar, un mínimo histórico, tras la reelección del mandatario; pesimismo económico
ANKARA.– La lira turca alcanzó ayer un mínimo histórico después de la victoria electoral del presidente Recep Tayyip Erdogan, en una nueva señal de los problemas económicos que se espera que enfrente su país en la tercera década de su gobierno.
El banco de inversión estadounidense Morgan Stanley pronosticó que la moneda turca caería aún más este año –ayer cerró a 20,1 liras por un dólar–, llegando a 26 o incluso 28 por dólar más rápido de lo previsto anteriormente.
Dirigiéndose a sus seguidores desde el balcón del palacio presidencial en Ankara el domingo por la noche, Erdogan adoptó un tono agresivo después de su victoria, atacando a sus oponentes políticos y comprometiéndose a continuar con sus políticas económicas poco ortodoxas antes de recitar un poema nacionalista.
El líder turco triunfó sobre su rival Kemal Kılıçdaroğlu, defendiéndose en un desafío electoral de segunda vuelta sin precedente para vencer al jefe de la oposición con el 52,2% de los votos frente al 47,8% de Kılıçdaroğlu.
Los organismos multilaterales prevén para Turquía un crecimiento de 2,9%, casi la mitad que en 2022, y una inflación acumulada del 43,4% en la medición interanual.
Sin embargo, este fortalecimiento político, opina el jefe del departamento de análisis del banco ruso Zenit, Vladimir Evs ti fe ev, redundará en el mantenimiento del rumbo, incluida su política monetaria, lo que podría traer una crisis financiera.
“La debilidad de la lira se ve afectada por una alta inflación con bajas tasas de interés internas. Es probable que la lira continúe debilitándose frente al dólar, pero si la tendencia actual de la inflación continúa, el debilitamiento de la moneda se desacelerará”, matizó Evstifeev, citado por la agencia rusa de noticias Sputnik.
Factores
El macroeconomista jefe de la compañía Ingosstrakh-Investments, Anton Prokudin, estimó que la moneda turca depende de dos factores: la cuenta corriente y la intervención del Banco Central turco, que frenaba la devaluación vendiendo activamente las divisas antes de las elecciones.
Según el macroeconomista de esta megaempresa de inversión rusa, “el colapso de la lira fue inevitable, y Erdogan puede agravar la situación, si continúa derrochando reservas internacionales”.
Para el director de calificaciones soberanas de Scope, Thomas Gillet, la eventual continuidad de las políticas, “el difícil contexto económico con crecimiento del PBI por debajo del potencial del 2,7% para este año, la disminución de las reservas y la alta inflación seguirán presionando la calificación crediticia de Turquía a corto y medio plazo”.
Gillet, que integra el Scope Group –principal proveedor europeo de calificaciones crediticias independientes–, también alertó sobre la vulnerabilidad del sector bancario turco.
El experto recordó que Turquía crecerá este año 2,9 puntos por debajo de la cifra de 2022, cuando registró un 5,6%, mientras la inflación se situó en abril en el 43,4% interanual.
“Es probable que los controles de capital (...) los límites al retiro de efectivo, el plan de protección de depósitos y las medidas coercitivas sobre las asignaciones de cartera de los bancos sigan siendo el núcleo de las políticas económicas de Turquía”, señaló Gillet.ß