Fernández se mostrará hoy con Lula y Maduro en Brasil
El mandatario brasileño busca relanzar la Unasur y ayer dedicó un fuerte apoyo al régimen chavista; el presidente argentino se reunió con el paraguayo Peña en Olivos
Por tercera vez en poco menos de cinco meses, el presidente Alberto Fernández viajó ayer a Brasil para encontrarse con Lula da Silva, con quien hoy compartirá un foro de mandatarios regionales en el que participarán, entre otros, el venezolano Nicolás Maduro y el uruguayo Luis Lacalle Pou, ubicados en los extremos ideológicos, lo que garantiza que la tensión atravesará toda la jornada. Ayer, el presidente de Brasil recibió con elogios a Maduro y cargó contra las denuncias de violaciones de los derechos humanos del régimen chavista, a las que calificó como “narrativas”.
A diferencia de las dos visitas anteriores (la asunción de Lula, en enero, y una reunión para discutir estrategias comunes frente a la deuda argentina, hace tres semanas), esta visita de Fernández a Brasil responde a una invitación directa de Da Silva, preocupado por mostrarse como líder regional y reflotar la Unasur, organismo regional ideado en 2008 junto a los fallecidos presidentes Hugo Chávez y Néstor Kirchner, inaugurado en 2010 y hoy casi paralizado.
Ayer, al recibir al presidente electo de Paraguay en la quinta de Olivos, Fernández hizo votos por recuperar ese foro regional. “Espacios como el Mercosur y la Unasur son esenciales para consolidar las democracias y alcanzar esa unidad”, afirmó el mandatario, tras el encuentro con Santiago Peña y su compañero de fórmula, Pedro Alliana, vicepresidente electo de Paraguay.
“Ha sido un placer recibir al presidente electo de Paraguay, Santiago Peña. Los históricos lazos de hermandad entre nuestros países son parte fundamental del proceso de integración regional que necesita nuestra Latinoamérica para fortalecerse”, señaló Fernández en su cuenta de la red social Twitter.
Fernández viajó ayer a Brasil junto al canciller Santiago Cafiero, la portavoz Gabriela Cerruti y el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello. Utilizaron el avión ARG-02 (antes matriculado como Tango 04). El nuevo avión presidencial ARG-01 quedó en manos de Sergio Massa, que viajó a China junto a Máximo Kirchner (ver aparte).
En el Gobierno descuentan que la sintonía entre Fernández y Da Silva volverá a quedar en evidencia durante las deliberaciones de hoy. Destacan, además, las gestiones del brasileño para que el FMI flexibilice sus exigencias de pago con la Argentina.
Lula, sin embargo, enfrenta un panorama complejo para recuperar la Unasur, frenada desde 2015 y que hoy integran Brasil, la Argentina, Venezuela, Bolivia, Surinam, Guyana y Perú. La Unasur no tiene actualmente oficina –la sede central, en Quito, fue cerrada hace casi dos años– y tampoco un secretario general, requisitos indispensables para su funcionamiento, mientras elementos como computadoras, libros y documentos están repartidos entre la Aduana de Buenos Aires y la casa Patria Grande, que maneja el kirchnerismo. La estatua de Néstor Kirchner, antes ubicada en la entrada de la antigua sede de la Unasur, está actualmente en el hall del CCK.
Países como Uruguay y Ecuador, no enrolados en la denominada Patria Grande de gobiernos progresistas, se resisten a reingresar en la Unasur, a la que ven como un “club ideológico”, como definió el uruguayo Lacalle Pou a la Celac. Paraguay, Colombia y Chile tampoco han mostrado entusiasmo por volver a la Unasur.
También estarán Mario Abdo (Paraguay), Gabriel Boric (Chile), Gustavo Petro (Colombia), Guillermo Lasso (Ecuador) y Luis Arce (Bolivia), entre otros mandatarios.
Fernández tiene previsto ver a Arce nuevamente el jueves, cuando viaje a Bolivia para firmar una obra de integración eléctrica entre ambos países.ß