LA NACION

El nuevo avión presidenci­al se lo llevó Massa a China

El ministro y Máximo Kirchner viajaron en la aeronave que compró el Gobierno; pilotearon los comandante­s de la polémica

- Cecilia Devanna

El ARG-01, flamante incorporac­ión de la flota de aviones presidenci­al que reemplazó al Tango 01, viajó rumbo a China con Sergio Massa y Máximo Kirchner a bordo, tripulado por los dos pilotos que el último jueves quedaron en la mira por una maniobra polémica al arribar al país. El periplo en busca de swaps y con negociacio­nes electorale­s como telón de fondo marca el debut de la aeronave comprada por la administra­ción de Alberto Fernández. Pero el Presidente no la estrenó. Ayer viajó a Brasil en el ARG-02, la conocida antes como Tango 04.

Los comandante­s a cargo del ARG-01 son Leonardo Barone y Juan Pablo Pinto, que el jueves realizaron una cuestionad­a maniobra en su arribo al Aeroparque Jorge Newbery. A ambos se les iniciará un sumario administra­tivo que luego va a tramitar ante la Procuració­n del Tesoro, por el rango de los funcionari­os. Será ese organismo, a cargo de Carlos Zannini, el que determinar­á los pasos a seguir.

Según pudo saber la nacion, los dos pilotos viajaron juntos rumbo a Oriente, con un tercer comandante. “Básicament­e era lo programado. Un viaje a China no se puede arreglar de un día para el otro, aparte son los que trajeron el avión y están entrenados en el tema”, dijeron desde Presidenci­a. Las mismas fuentes explicaron que si bien los comandante­s hicieron su descargo, correspond­erá que se determine técnicamen­te si obraron correctame­nte o no, tras la apertura del sumario.

Fernández, pese a haber sido quien decidió la compra y enfrentó la primera polémica por el costo, partió rumbo a Brasil ayer en el ARG-02 (un 737 de 30 años de antigüedad). En la Casa Rosada buscaron bajarle el tono al hecho de que Massa use primero el ARG-01: “El avión no es del Presidente, es del Estado argentino y, como toda la flota, se utiliza por cualquier funcionari­o”. Y aclararon: “El viaje a China era ocasión para que se usara, porque de lo contrario el alquiler de una aeronave sería más caro. Todo cuajaba para que se empezara a usar ahora mismo”.

“Si Sergio va a China y Alberto, a Brasil, la lógica es que el que va más lejos sea el que lleve el más grande y con más autonomía”, añadieron.

La maniobra, en la mira

Lo sucedido el jueves pasado con la maniobra derivó en la inminente apertura del sumario a Barone y Pinto. Todo se dio mientras Cristina Kirchner se mostraba en un acto en la Plaza de Mayo y Fernández aparecía en soledad descendien­do en Mar del Plata para ir a Chapadmala­l. La maniobra, que para algunos expertos fue riesgosa, fue eje de una polémica que incluyó a la Fuerza Aérea y la Administra­ción Nacional de Aviación Civil (ANAC).

La Fuerza Aérea salió a aclarar que los pilotos que ejecutaron la maniobra cuestionad­a no son personal militar y se desligó de la responsabi­lidad. Desde allí apuntaron contra el Gobierno y contra la ANAC, que había dicho que al tratarse de un avión oficial los pilotos tenían matrícula militar. “La aeronave no es operada por personal de la Fuerza Aérea Argentina y depende de la Secretaría General de Presidenci­a”, precisaron.

La misma noche de lo sucedido, desde Presidenci­a defendiero­n el accionar y explicaron, en un informe firmado por los propios pilotos cuestionad­os, que la maniobra fue realizada como “recepción de aeronave incorporad­a a la flota aérea” y que ese pasaje “fue autorizado por el control, siendo esto uso y costumbre toda vez que se incorpora una aeronave o cuando se retira un comandante”. A eso mismo aludieron ayer para bajar el tono de la polémica.

En las últimas horas quien se sumó a dar su opinión sobre lo sucedido fue el piloto y cineasta Enrique Piñeyro, quien a través de su cuenta de la red social Twitter consignó que si bien esas pasadas pueden hacerse, se realizan bajo una serie de condicione­s que no estaban dadas en este caso. “Estuvieron a punto de provocar una catástrofe por partida doble”, consideró Piñeyro.

Tanto Barone como Pinto no están afiliados a la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), que es el gremio que reúne a los pilotos de avión. Desde APLA dijeron a la na

que “desde la técnica no violaron cion nada” con la polémica maniobra. “Es un pasaje a baja altura en motivo de celebració­n. Pero lo que no entendiero­n es que no hay motivos para festejar con la inflación en 100%”, deslizó un jerárquico de APLA.

Barone y Pinto se incorporar­on al equipo de la flota presidenci­al de la mano de Alberto Fernández, según fuentes gremiales.ß

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Captura El ARG-01 hizo una maniobra cuestionad­a al llegar al país

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