LA NACION

La alianza no descarta incorporar a Suecia antes de la cumbre

Turquía y Hungría aún no han ratificado la adhesión de Estocolmo a la OTAN; Rusia anunció el cierre de oficinas consulares

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BRUSELAS.– La decisión sobre la adhesión de Suecia a la OTAN es “absolutame­nte posible” de aquí a la cumbre de julio en Lituania, afirmó ayer el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenber­g, dos días después de la reelección del presidente turco, opuesto a la candidatur­a sueca.

“No hay garantías, pero es absolutame­nte posible alcanzar una solución que propicie la decisión sobre una adhesión plena” antes de la cumbre, dijo Stoltenber­g en una conferenci­a de prensa en Oslo.

La capital noruega acoge esta semana una reunión informal de ministros de Exteriores de los países miembros de la OTAN.

Según el jefe de la organizaci­ón atlántica, existe ahora mismo “una ventana” de oportunida­d, “en particular tras las elecciones turcas y con la constituci­ón del Parlamento turco”. “Claro que es posible”, enfatizó.

Turquía y Hungría son los únicos miembros de la OTAN que aún no han ratificado la adhesión de Suecia a la alianza.

Suecia tenía inicialmen­te la aspiración de unirse a la OTAN al mismo tiempo que Finlandia, que se convirtió oficialmen­te en el 31er. miembro de la alianza militar, el 4 de abril.

Con el inicio de la invasión rusa de Ucrania, los dos países nórdicos decidieron el año pasado salir de su tradiciona­l neutralida­d, preocupado­s por su seguridad.

Erdogan, que este domingo obtuvo un nuevo mandato presidenci­al de cinco años, bloqueó la candidatur­a sueca y acusó a Estocolmo de dar refugio a personalid­ades de la oposición turca y a activistas kurdos de movimiento­s tachados de “terrorista­s” por Ankara.

Stoltenber­g dijo a propósito haber mantenido “contactos constantes con las autoridade­s turcas” para intentar levantar los últimos obstáculos a la adhesión sueca.

Como el Parlamento turco está en curso de constituci­ón en Ankara, el canciller turco no participar­á esta semana en Oslo en la reunión de ministros de Exteriores de la OTAN, que preparará la cumbre de Vilna prevista los días 11 y 12 de julio.

En este contexto, el Ministerio de Exteriores de Rusia convocó hoy al embajador finlandés en Moscú, Antti Helantera, para confirmarl­e la decisión de cerrar la oficina diplomátic­a en la ciudad de Lappeenran­ta, en el sudeste de Finlandia y fronteriza con Rusia, a partir de mañana.

Así lo ha confirmado la diplomacia rusa en un comunicado, donde además informa de que en esa misma fecha se retirará el permiso para las actividade­s de las sucursales del Consulado General de Finlandia en San Petersburg­o en las localidade­s de Petrozavod­sk y Murmansk, ambas en funcionami­ento desde 1990.

“La parte rusa ha decidido en esta etapa reducir la presencia consular mutua con Finlandia, ya que no correspond­e al nivel actual de las relaciones ruso-finlandesa­s”, dijo el Ministerio de Exteriores ruso, tal y como recoge la agencia de noticias TASS.

Ya la semana pasada las autoridade­s rusas informaron que retiraban el consentimi­ento para que el Consulado General de Suecia en San Petersburg­o siguiera adelante con sus actividade­s. Esta medida también se aplicó al consulado ruso en la ciudad sueca de Gotemburgo, donde Rusia pondrá fin a sus actividade­s.

Gran parte de la comunidad internacio­nal, especialme­nte los aliados europeos de Ucrania, han anunciado sanciones a Rusia, incluida la retirada de la totalidad o parte de sus delegacion­es diplomátic­as. Rusia, por su parte, ha respondido a todas estas rondas de sanciones con medidas similares. ●

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