Máximo Kirchner busca darle “gestualidad política” al viaje oficial
El líder de La Cámpora participó de las reuniones con Massa y reafirmó la relación con China
SHANGHÁI.– La idea es reforzar dos alianzas. Una, con China, y la otra, con Sergio Massa, un posible candidato a presidente. Son los gestos “simbólicos”, interpretaron fuentes oficiales, que tiene la presencia del líder de La Cámpora, Máximo Kirchner –que no suele integrar delegaciones al exterior–, en el avión presidencial que llegó ayer.
“Estas misiones se tienen que pensar desde lo económico y desde lo político”, señalaron en la comitiva. La presencia del hijo de la vicepresidenta y presidente del PJ bonaerense es parte de “la gestualidad política” que se le quiere dar a un país que, según el kirchnerismo, estableció relaciones con la Argentina por Néstor y Cristina Kirchner. Sin embargo, el propio Mauricio Macri fortaleció ese lazo en su mandato.
El viaje del diputado no puede no leerse, por otra parte, en el marco de las críticas que el kirchnerismo más duro hace al FMI, actualmente en negociaciones con Massa por el Programa de Facilidades Extendidas y el adelanto de dólares que el país requiere para sortear una crisis cambiaria en medio de las elecciones. “Es una manera de decirles que nos importan como socios”, dijeron –con palabras que pueden generar escozor en Estados Unidos por la guerra tecnológica desatada entre las potencias– sobre el diseño de la comitiva. El país de Joe Biden es, a su vez, el que más peso tiene en el FMI.
De hecho, mientras Massa se encuentra en China, parte de su equipo –Gabriel Rubinstein y Leonardo Madcur– siguen en tratativas con el FMI para que se adelanten desembolsos que iban a hacerse entre junio y diciembre, y para que puedan usarse en el mercado cambiario para intervenir. Massa cree que el acuerdo se cerrará el 12 de junio pese a las diferencias que, dicen en Economía, tienen sobre los porcentajes de dólares que pide el ministro y lo que ofrece el Fondo a la hora de intervenir.
“Este viaje es la consolidación de esa relación”, contaron sobre la alianza entre Máximo Kirchner y Massa. El diputado participó ayer de las tres reuniones económicas en una visita que tendrá, además, aristas parlamentarias y políticas, dijeron cerca de él.
El hijo de la vicepresidenta se tomó en serio el viaje. A tal punto que se puso traje –algo muy infrecuente– y dejó de lado por un momento las zapatillas. Kirchner se reunirá con los representantes de la Asamblea
del Pueblo de Shanghái y luego verá a esos mismos representantes, pero a nivel nacional, en Pekín. La Asamblea del Pueblo es una de las instituciones más importantes del país comunista.
Bastiones del kirchnerismo
En relación con las represas, Kirchner destacó que “el desarrollo de este proyecto permitirá a la Argentina ampliar sustancialmente el parque de generación hidroeléctrico” y que “la incorporación de los más de 1300 MW de potencia permitirá a su vez garantizar la diversificación de la matriz energética local, aportando generación limpia al Sistema Argentino de Interconexión”.
“De las reuniones que hemos tenido, además de la importancia de las obras que van a significar mejoras concretas para distintos sectores de nuestro país, destaco el formato de la participación público-estatal en articulación con la iniciativa privada para llevar adelante obras estratégicas para el desarrollo”, dijo anteayer Kirchner a través de sus voceros, que guardan un excesivo celo sobre los pasos del diputado. De hecho, se lo vio ayer en el lobby de su hotel en Shanghái, pero se retiró apenas vio llegar a la prensa.
“Como afirmó CFK (sic) en el discurso del 25 de Mayo, nosotros también debemos encontrar nuestra forma particular de coordinación entre lo público y lo privado”, señaló. Luego, se refirió a los anuncios de inversiones en los dos bastiones principales del kirchnerismo, sobre todo electoralmente, en los últimos tiempos: las provincias de Buenos Aires y Santa Cruz. Al proyecto de AMBA 1 (líneas de alta tensión), sobre el que remarcó el impacto en la construcción, la industria y la generación de trabajos. “El lanzamiento de estos proyectos de infraestructura se enmarca en la vieja tradición del peronismo de garantizar la infraestructura necesaria para el desarrollo económico de nuestro país”, estimó.
Fuentes diplomáticas en este país remarcaron, además, la importancia de la presencia de Cecilia Moreau – tercera en la línea de sucesión en la Argentina–, quien habría llamado a los presidentes de bloque de la oposición para invitarlos a China, pero que ellos no habrían aceptado por la proximidad de las elecciones y “las internas”, y sugirieron, además, que no querían “pegarse” a China. “No había clima para viajar con el Gobierno”, dijeron.ß