Un libro de nubes y otros versos para recordar a Alfonsina
Anunciaron los ganadores de los Premios Storni 2023, para poetas locales
A tiempo con la fecha de nacimiento de Alfonsina, hace 131 años, el Centro Cultural Kirchner dio a conocer las obras ganadoras del Premio Storni de Poesía, concurso para obras inéditas cuyo objetivo es reconocer y fomentar la producción poética argentina. Entre 1353 poemarios participantes, el primer lugar fue para Gabriel Caldirola por Libro
de nubes, un reconocimiento que le otorgará $400.000. Juan Pablo Hidalgo fue galardonado por Monte camina, y Cecilia Perna, por Lugar de agua (el segundo y el tercer premio reciben $200.000). Asimismo, se entregaron menciones honoríficas a María de los Milagros Torres por Las señoras que amaban a señoras; Florencia Bellucci por Sustrato utópico,y María Paula Zacharías por los poemas de carácter intimista y confesional de Itatí, reina de mi amor.
Palabras del jurado
Conformado por María Teresa Andruetto, Carlos Battilana y Silvio Mattoni, el jurado destacó las virtudes de cada obra seleccionada. Se refirió, así, a la “originalidad tanto temática como formal” de la obra de Caldirola, a “su riqueza sin ostentación, su contención, sencillez, condensación. La tensión entre musicalidad y relato. Como si apenas rozara las cuerdas de la lengua están ahí, con gracia y delicadeza, lo arcaico y lo contemporáneo, la naturaleza y lo humano, la quietud y el movimiento, lo sagrado y lo cotidiano”.
Poeta, periodista cultural y traductor, Caldirola (San Fernando, 1986), por su parte, contó a la na
que empezó a escribir Libro cion de nubes, sin saberlo, en un viaje a Grecia hace quince años, durante el cual tuvo la oportunidad de pasar algunos días en Monte Athos, “una especie de república autónoma habitada por monjes ortodoxos que viven en monasterios construidos a partir del siglo X. Viven casi literalmente en otro mundo –describió–. Unos años después, contando solo con el título y con mi diario de ese viaje como punto de partida, aparecieron poemas que hablaban sobre nubes, es decir, que tenían a las nubes por objeto. En algún momento me di cuenta de que los parrafitos o fragmentos en prosa, más que referirse a las nubes, tenían que aspirar a comportarse como ellas, adquirir su consistencia, aprender sus maneras de moverse, de cambiar, de desaparecer. Después de todo, las nubes son la escritura del cielo”.ß