LA NACION

Fuerte rechazo a las críticas y un nuevo respaldo a Maduro

Lula dijo que cada país es soberano para decidir su régimen político

-

BRASILIA.– El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, rechazó las críticas de sus pares de Chile y Uruguay sobre su posición sobre los derechos humanos en Venezuela y dijo que “nadie está obligado a estar de acuerdo con nadie”.

“Maduro forma parte de nuestro continente y hubo mucho respeto con la participac­ión de Maduro; nadie está obligado a estar de acuerdo con nadie, es así que vamos haciendo el diálogo democrátic­o”, respondió Lula anteanoche tras una pregunta al término de la cumbre sudamerica­na.

Los presidente­s Gabriel Boric y Luis Lacalle Pou criticaron que Lula se hubiera referido a “narrativas” sobre las acusacione­s de violación de derechos humanos que pesan sobre el régimen de Maduro.

El mandatario brasileño nuevamente respaldó a Maduro y dijo que tanto el líder venezolano como él, quien cumplió una condena en prisión por lo que consideró una persecució­n política, fueron víctimas de “narrativas” o relatos realizados por rivales políticos.

“Siempre defendí la idea de que cada país es soberano para decidir su régimen político, qué tipo de elecciones tendrá, y para debatir cosas internas”, aseguró Lula, y calificó de “muy extraño” que “la exigencia que el mundo occidental hace a Venezuela no se la hace a Arabia Saudita”.

“Quiero que Venezuela sea respetada y lo mismo quiero para Brasil”, subrayó.

Lula minimizó las críticas de Lacalle y Boric y sostuvo que la cumbre presidenci­al “no es un grupo de amigos” y que siempre hay discursos encendidos con críticas.

De todos modos, explicó que su objetivo había sido reunir a los países sudamerica­nos para decidir en qué foro continuar juntos, ya que la mitad de las naciones de la región no forman parte de la Unasur.

Acercamien­tos

En ese marco, explicó que a Boric y a Lacalle Pou casi no los conocía y que esta cumbre sirvió para generar acercamien­tos y confianza. Comparó la situación con sus primeros dos mandatos (2003-2010) y dijo que él tenía “hermandad” con presidente­s de la época.

“Había una hermandad que ya no existe, (América del Sur) está más plural, actualment­e tenemos que aprender a convivir con esa pluralidad porque significa ejercitar la democracia hasta las últimas consecuenc­ias”, subrayó.

Para Lula, la unión de América del Sur como bloque para negociar en forma coordinada es una necesidad para mantener la independen­cia económica. “O nos juntamos para defender nuestros intereses o seremos marionetas en la mano de las grandes economías”.

Lula reveló que en la reunión bilateral mantenida anteayer con Nicolás Maduro en el Palacio del Planalto, que significó el regreso de las relaciones bilaterale­s rotas en 2019, le dio consejos al venezolano para generar confianza entre la comunidad internacio­nal.

“Le dije a Maduro que existe una narrativa en el mundo y que cometió errores; él debería construir una narrativa, le dije que él necesita hacer un documento con todos los partidos de oposición, movimiento­s sociales, sindicatos, Parlamento y gobernador­es para pedir respeto a la soberanía de Venezuela”, señaló.

“El mundo llegó a elegir a un presidente que era una persona que no existía”, dijo en alusión al líder opositor Juan Guaidó, reconocido en su momento por la Unión Europea, Estados Unidos y decenas de países como “presidente encargado”.

Guaidó rechazó ayer las declaracio­nes de Lula sobre su persona y dijo que eran “una afrenta a la democracia”, al igual que la decisión de invitar a la cumbre a Maduro.

El dirigente opositor recordó que “en Venezuela todavía hay presos políticos”, existe la censura y “millones de hogares no tienen acceso a agua y luz”. Para Guaidó, la invitación de Maduro representó “una incitación a la impunidad”.•

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina