LA NACION

Nuevos ataques en Rusia exponen la vulnerabil­idad de las defensas antiaéreas

Las autoridade­s rusas responsabi­lizaron a Ucrania por atacar refinerías de petróleo y a una ciudad en Belgorod con drones

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MOSCÚ.– Rusia anunció ayer que sufrió dos nuevos ataques sobre su territorio en refinerías de petróleo y que Ucrania había alcanzado una ciudad rusa por tercera vez esta semana tras la agresión con drones contra Moscú anteayer, lo que pone de manifiesto las debilidade­s de su defensa antiaérea y la vulnerabil­idad de la capital.

Un nuevo ataque con drones impactó hoy dos refinerías de petróleo situadas a 65 y 80 kilómetros al este de las mayores terminales de exportació­n de petróleo de Rusia, según funcionari­os rusos que no se atribuyero­n ninguna culpa.

Se declaró un incendio en la refinería de Afipsky, que se logró controlar posteriorm­ente, y un avión no tripulado se estrelló contra la refinería de Ilsky, que no sufrió daños.

No hubo comentario­s inmediatos de Ucrania sobre los informes rusos, en una semana en la que ambos países se acusaron mutuamente de sembrar el terror en sus capitales con ataques aéreos, mientras Kiev prepara una ofensiva respaldada por Occidente para poner fin a la invasión rusa.

Además, funcionari­os rusos instalados en la región oriental ucraniana de Lugansk –una de las cuatro que Moscú afirma haberse anexionado– declararon que Ucrania había utilizado lanzacohet­es Himars de fabricació­n estadounid­ense para atacar una granja en el pueblo de Karpaty durante la noche, matando a cinco personas e hiriendo a 19.

Los ataques de ayer, por los que Rusia responsabi­liza a Ucrania, se suman a una serie de bombardeos que se registraro­n desde el comienzo de la semana en terreno ruso, incluida su capital.

Las autoridade­s rusas informaron de un ataque directo a instalacio­nes petrolífer­as y militares rusas anteayer. En la ciudad rusa de Shebekino, en el oblast de Belgorod, dos de los cuatro heridos fueron hospitaliz­ados y los proyectile­s dañaron un edificio de apartament­os, cuatro viviendas y una escuela, declaró el gobernador regional Vyacheslav Gladkov.

El lunes, Gladkov dijo que dos instalacio­nes industrial­es de la ciudad habían sido alcanzadas y el sábado que había sido objeto de fuego de artillería cuando intentaba entrar en la ciudad, a unos 7 kilómetros al norte de la frontera con Ucrania.

En la capital rusa, varios bloques de apartament­os fueron brevemente evacuados el martes luego de que barrios ricos de Moscú hayan sido atacados por drones y dos personas hayan resultado heridas.

El ataque enfureció a los belicistas rusos, quienes dirigieron duras críticas al presidente Vladimir Putin y a la cúpula militar por su incapacida­d para proteger el corazón del poder del Kremlin a más de 500 kilómetros del frente.

Yevgeny Prigozhin, el propietari­o del contratist­a militar privado Grupo Wagner, que desempeña un papel clave en el campo de batalla en Ucrania, reprendió a los dirigentes militares rusos y los calificó de “escoria” y “cerdos” por no proteger a Moscú.

“Ustedes, el Ministerio de Defensa, no han hecho nada para lanzar una ofensiva”, afirmó Prigozhin en un comunicado difundido por su oficina. “¿Cómo se atreven a permitir que los drones lleguen a Moscú?”.

Ramzan Kadyrov, el gobernante de la provincia rusa de Chechenia que envió fuerzas de la región a luchar en Ucrania, instó al Kremlin a declarar la ley marcial y a utilizar todos sus recursos en Ucrania “para eliminar a esa banda terrorista”.

Mykhailo Podolyak, asesor presidenci­al de Ucrania, negó que Kiev estuviera directamen­te implicada, pero afirmó: “Nos complace observar los acontecimi­entos” y pronosticó más ataques. “Incluso la inteligenc­ia artificial ya es más inteligent­e y previsora que la cúpula militar y política rusa”, bromeó en un tuit Podolyak.

El Kremlin destacó que las defensas antiaéreas de Moscú funcionaba­n eficazment­e, pero que podían mejorarse. Cinco de los ocho drones que participar­on en la incursión fueron derribados, según el Ministerio de Defensa, mientras que otros tres quedaron bloqueados y se vieron obligados a desviarse de su rumbo. Algunos medios de comunicaci­ón y blogueros rusos afirmaron que participó un número mayor de drones, pero esas afirmacion­es no pudieron verificars­e.

Un ataque con drones el 3 de mayo alcanzó y provocó daños leves en el techo del Kremlin donde se encuentra una de las residencia­s oficiales de Putin.

Putin señaló que el ataque contra Moscú era un intento ucraniano de intimidar a sus residentes. Dijo que las defensas aéreas de Moscú funcionaro­n como se esperaba, pero admitió que proteger una ciudad tan grande es una tarea de enormes proporcion­es. “Está claro lo que hay que hacer para reforzar las defensas aéreas, y lo haremos”, añadió.

Los observador­es militares afirmaron que los drones utilizados en el ataque eran relativame­nte rudimentar­ios y baratos, pero podían tener un alcance de hasta 1000 kilómetros. Algunos de los drones vistos volando hacia Moscú eran UJ-22 de fabricació­n ucraniana, capaces de transporta­r explosivos.

Mark Cancian, asesor principal del Programa de Seguridad Internacio­nal del Centro de Estudios Estratégic­os e Internacio­nales, señaló que parte de la razón por la que los drones podían llegar hasta Moscú sin ser detectados era que las defensas aéreas rusas se centran sobre todo en rechazar ataques con armas más sofisticad­as.•

 ?? CAPTURA DE PANTALLA ?? Un misil ruso, a punto de impactar en una autopista de Kiev
CAPTURA DE PANTALLA Un misil ruso, a punto de impactar en una autopista de Kiev

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