Tensión en el Mercosur por el intento de reincorporar a Maduro
El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, adelantó que se opone a la iniciativa que impulsan Brasil y el kirchnerismo; Cafiero defendió el encuentro con el venezolano
A diferencia de otros presidentes, como el uruguayo Luis Lacalle Pou y el paraguayo Mario Abdo Benítez, Alberto Fernández aceptó la invitación de su anfitrión y se quedó a la cena organizada anteanoche por el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva. Fue luego del encuentro de mandatarios sudamericanos en Brasilia, que marcó el retorno oficial del venezolano Nicolás Maduro a los foros regionales y el reimpulso del hasta ayer alicaído Unasur.
Enojado con la “bienvenida” de Lula y Fernández a Maduro, quienes tuvieron reuniones por separado con el líder del chavismo, Lacalle Pou envió a su embajador a la cena y dejó entrever, al igual que Abdo, que resistirá el intento de Lula de volver a incluir a Venezuela en el seno del Mercosur.
El gobierno chavista fue suspendido a fines de 2016 en el bloque regional por decisión política de los presidentes, por incumplir acuerdos económicos, de inmigración y, sobre todo, por las violaciones de los derechos humanos.
“La vida se termina, y aunque algunos crean que no, los gobiernos también”, dijo el presidente de Uruguay anteayer, al terminar su discurso, con Maduro sentado a pocos paso. El mandatario venezolano gobierna desde 2013 e irá el año que viene por un nuevo mandato hasta 2030.
“La posición de Uruguay sobre Venezuela es conocida. Cuando lo impulsen, veremos”, comentaron de modo escueto fuentes diplomáticas cercanas al presidente uruguayo.
Mientras en el kirchnerismo duro se frotan las manos ante un eventual retorno del chavismo al Mercosur, en la Cancillería, que encabeza Santiago Cafiero, apoyan la idea de “incluir a todos”, pero señalan dificultades técnicas para que Venezuela retorne al bloque.
“El Mercosur no es un mecanismo de integración únicamente, con lo cual el trabajo técnico de homogeneizar regímenes aduaneros es mucho más complejo. No es una decisión política y listo. En cambio, en la Unasur, en la Celac y en otros foros políticos, con invitar al país es suficiente. Son mecanismos de concertación política”, aclararon las fuentes cercanas al canciller argentino.
Puntualizaron, además, que, en el caso de Venezuela, por tratarse de una suspensión, los pasos para el retorno al Mercosur no incluirían pasar otra vez por los respectivos parlamentos.
Defensa de la cumbre
Horas después de llegar desde Brasil, en la madrugada del martes, Cafiero defendió la decisión de Alberto Fernández de reunirse con Maduro, cuestionado por el informe de Michelle Bachelet en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y condenado en distintos foros internacionales, con casi siete millones de venezolanos actualmente en el exilio.
“No tengo que juntarme solamente con los que piensan igual que yo, no funciona así el multilateralismo, no funciona así el mundo. No sería posible acordar nada si solo me junto con los que piensan igual”, dijo Cafiero, en declaraciones a Radio 10. “La política de exclusión y sanciones unilaterales [contra Venezuela] fracasó”, dijo el canciller.
Más allá de que el tema Venezuela se trate o no en la cumbre regional –Brasil asumirá ese día la presidencia pro tempore del Mercosur, de manos de la Argentina– los resquemores con Lacalle Pou están lejos de terminar.
“Son presidentes, no influencers”, deslizaron en el Gobierno y hablaron de “sobreactuación” ante la decisión de Lacalle Pou de transmitir, vía Instagram, su propio discurso en la reunión cerrada de presidentes. Advertían, en ese sentido, que la transmisión oficial se cortó luego del discurso inaugural de Lula.
En su mensaje, Lacalle Pou aludió a las “asimetrías” del Mercosur, desigualdades que impulsaron, según razonó, su política de buscar acuerdos bilaterales con socios extrazona, como China u Oceanía.
“Alberto le habló a Maduro de volver a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y le mencionó el informe Bachelet. Estados Unidos y la Unión Europea apoyan la posibilidad de quitar sanciones si avanza el proceso democrático. Pasa que él no se filma pensando en la política local”, comentaron, con ironía, otras fuentes diplomáticas en defensa de la reunión, fustigada por los candidatos de Juntos por el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, y también por Javier Milei.
La posibilidad del ingreso adicional de Bolivia al Mercosur (solo falta la aprobación del senado brasileño) y la posibilidad de incluir también a Maduro tienen, para el oficialismo, el aval mayoritario en el bloque regional. “Paraguay, con Santiago Peña como presidente, va a apoyar el regreso de Venezuela al Mercosur. Y va a quedar otra vez Lacalle Pou en minoría, aunque él también ya designó su embajador en Caracas”, suscribieron en el kirchnerismo duro, satisfechos por la concreción del breve encuentro entre Fernández y Maduro, antes del almuerzo de presidentes reunidos en Brasilia. ●