Conmoción en la India por su peor accidente ferroviario en el siglo: hubo 288 muertos
El desastre, en el que también hubo 850 heridos, se produjo por la colisión de tres formaciones; los socorristas describieron las dramáticas escenas como un “apocalipsis”
NUEVA DELHI.– En la peor catástrofe ferroviaria de la India en este siglo, por lo menos 288 personas murieron y más de 850 resultaron heridas en una colisión entre tres trenes anteayer en el este del país, indicaron ayer las autoridades sanitarias y policiales.
Los rescatistas de Protección Civil enviados a la estación ferroviaria de Bahanaga, donde anteayer ocurrió la tragedia, por parte del gobierno de Odisha y el de Nueva Delhi, describieron como “una carnicería” y “un apocalipsis de chapas” el escenario en el que, en una carrera contra reloj, trabajaron para salvar a los cerca de 2000 pasajeros involucrados en la colisión.
En medio de la sangre, los gritos de auxilio en la oscuridad que complicaba los trabajos, con las ambulancias corriendo incesantemente hacia los tres hospitales del distrito, los socorristas hicieron todo lo posible para sacar a los sobrevivientes de la masa de diecisiete vagones aplastados y abollados. Luego rescataron los cuerpos sin vida, siguiendo las indicaciones precisas del gobierno.
Eso fue hasta media tarde de ayer, cuando se declararon concluidas las operaciones de recuperación y el número oficial de muertos ascendió a 288. La cifra aún era parcial, porque según los responsables de los tres hospitales del distrito, que parecían haberse convertido en hospitales de guerra con camillas y heridos por todas partes, en el suelo y en los pasillos, muchos de los 900 pacientes están muy graves.
Según las primeras reconstrucciones del incidente, el Coromandel Express, un nuevo y rápido tren con destino a Chennai, cometió un error en la entrada de la estación, entró en una vía muerta y chocó contra un tren de carga y volcó. En ese momento, otro expreso superrápido, el Bengaluru-howrah, llegaba en sentido contrario y chocó con el Coromandel que había descarrilado sobre su vía.
Más tarde ese mismo día, cuando el gobernador de Odisha, Naveen Patnaik, y el primer ministro indio, Narendra Modi, visitaron el sitio, uno de los problemas más angustiantes fue el rescate de los cadáveres y su identificación por parte de los familiares. Muchos de los cuerpos fueron alineados en el suelo de una escuela mientras se trabajaba en la instalación de un hangar en la zona industrial.
Decenas de familiares de las víctimas no tuvieron otra opción: para reconocer a sus seres queridos, entre los muchos cuerpos desfigurados alineados en la escuela, tuvieron que llamar a sus teléfonos celulares para identificar el sonido del aparato.
Hiranmay Rath, un estudiante que vive cerca de las vías donde ocurrió la tragedia, salió corriendo para ayudar luego del accidente. En unas horas, afirmó haber visto más “muerte y sufrimiento” de lo que podía imaginar. “Imagínese mirando o sacando el cuerpo aplastado de una persona, un brazo o una pierna desmembrados”, dijo.
Anubhav Das, un investigador de 27 años, relató haber visto “escenas llenas de sangre, cuerpos destrozados y un hombre con un brazo amputado siendo ayudado desesperadamente por su hijo herido”, contó.
“Perdí la cuenta de los cadáveres antes de abandonar el lugar. Ahora me siento casi culpable”, dijo Das.
Relatos
Un sobreviviente, Arjun Das, contó a la televisión local que “la gente estaba gritando, pidiendo ayuda”.
“Había heridos tirados por todas partes, dentro de los vagones y sobre las vías. Quiero olvidar las escenas”, añadió.
La pasajera Vandana Kaleda dijo que dentro del tren las personas “se caían unas sobre otras” mientras su vagón se sacudía violentamente y se salía de las vías.
“Cuando salí del baño, de repente el tren se inclinó. Perdí el equilibrio. Todo se puso patas para arriba. La gente empezó a caer, unos sobre otros, y me quedé estupefacta y no podía entender lo que pasaba. Mi mente dejó de funcionar”, relató, y agregó que se sentía afortunada de haber sobrevivido.
Otro sobreviviente que no dio su nombre dijo que estaba durmiendo cuando lo despertó el impacto. Señaló que vio a otros pasajeros con extremidades rotas y rostros desfigurados.
Modi visitó ayer el lugar de la catástrofe y a varios heridos en el hospital. “Ningún responsable” del accidente quedará impune, prometió el mandatario.
“Es un momento triste”, declaró a la cadena pública Doordarshan. “Rezo para que salgamos de este triste momento lo más rápidamente posible”, señaló.
La tragedia despertó conmoción en todo el mundo. El papa Francisco se declaró ayer “profundamente entristecido” y transmitió sus condolencias y sus plegarias por el pueblo indio tras el accidente.
A pesar de este gravísimo incidente, la seguridad ferroviaria había mejorado significativamente en el país en años recientes gracias a inversiones masivas y actualizaciones tecnológicas.
El accidente ferroviario más mortífero del país se remonta al 6 de junio de 1981 en el estado de Bihar (este), donde siete vagones de un tren se precipitaron desde un puente hasta un río, dejando entre 800 y 1000 muertos.
En este siglo, la India ha tenido 13 accidentes de tren con más de 50 víctimas, tres de ellos debido a atentados.
El desastre ferroviario más letal en todo el mundo ocurrió en Sri Lanka durante el devastador tsunami de 2004 en Asia, donde murieron por lo menos 1700 personas, según las autoridades sanitarias.
La catástrofe se produjo cuando un tren de pasajeros abarrotado fue arrastrado en Peraliya, cerca de Telwatta, por el tsunami que siguió al terremoto que se desató en el océano Índico y afectó a varios países asiáticos.ß