Con dos marchas, se recordaron los ocho años de #Niunamenos
Hubo críticas a la Corte y pedidos por Milagro Sala; en uno de los actos pidieron instaurar el Día Nacional de la Lucha contra la Violencia Política
A ocho años de la primera movilización, y como sucedió el 8 de marzo pasado por el Día Internacional de la Mujer, hubo dos actos separados para conmemorar el #Niunamenos, que en su origen, en 2015, reclamó por el fin de la inequidad y la violencia de género. Mientras que uno, ligado a organizaciones afines al kirchnerismo, se ubicó frente al Congreso, el otro, convocado por agrupaciones no alineadas con el Gobierno y de sectores de izquierda, se situó en la Plaza de Mayo.
El lugar en común de algunas columnas de militantes feministas fue la intersección de las avenidas de Mayo y 9 de Julio, desde donde partieron para dirigirse hacia alguno de estos dos puntos de encuentro.
Con la consigna “Vivas, libres y desendeudadas nos queremos; con este Poder Judicial no hay Ni Una Menos”, marcharon al Congreso, entre otros, el Movimiento Evita, el Frente Milagro Sala, la Corriente Clasista y Combativa (CCC), el Frente de Mujeres La Cámpora y la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP).
Con un discurso cargado de la simbología que enarbola la vicepresidenta Cristina Kirchner, fueron implacables con sus críticas al Poder Judicial, al que catalogaron de estar “al servicio del poder económico y conspirando contra la organización social y política, criminalizando a sus referentes”.
Exigieron el cumplimiento de la Educación Sexual Integral (ESI) en las escuelas, el acceso a los patrocinios jurídicos gratuitos, la persecución de la trata con fines de explotación sexual, la reparación histórica para travestis y personas trans sobrevivientes de la violencia institucional, la derogación de los códigos contravencionales que criminalizan el trabajo sexual, el cese de la violencia obstétrica y el indulto a la líder de la Tupac Amaru, Milagro Sala. También exigieron el juicio político a la Corte Suprema y la destitución de sus integrantes.
Reclamaron, además, que el 1° de septiembre –día del intento de asesinato contra la vicepresidenta– sea declarado Día Nacional de la Lucha contra la Violencia Política, y enfatizaron: “Repudiamos todas las violencias que han llevado a su proscripción. Repudiamos el cierre de la investigación del intento de asesinato como un nuevo acto de consagración de la impunidad”.
Las actividades concluyeron en el Congreso con un recital de la banda de cumbia Sudor Marika.
En la Plaza de Mayo se reunieron las organizaciones no alineadas con el Gobierno, como Isadora Mujeres, Disidencias en Lucha, Izquierda Socialista, Frente de Izquierda y de Trabajadores-unidad, que se manifestaron bajo la proclama: “Ni una menos, ni una más, los gobiernos y el Estado son responsables; presupuesto para combatir la violencia de género, no para el FMI”. Adhirieron el Partido Comunista Revolucionario, Actrices Argentinas y el Observatorio de Violencia Patriarcal Lucía Pérez, entre otros.
Bajo una carpa blanca rodeada de fotos, reclamos de justicia y pedidos de aparición con vida, se reunió la Asamblea Nacional de Familias Víctimas de Femicidios y Desapariciones. Estaban entre otros, los familiares de Lucía Pérez, de Natalia Melmann y de Tehuel de la Torre. Cada uno contó las particularidades de sus causas en la Justicia.
“Las mujeres no somos ciudadanas de segunda y, sin embargo, hay un femicidio cada 26 horas en el país”, sentenció la familiar de Florencia Pennacchi, desaparecida hace más de 17 años. Gustavo, el padre de Natalia Melmann, asesinada a sus 15 años en Miramar, en 2001, recordó todas las instancias formales por las que todavía transita el pedido de justicia.
La actriz Thelma Fardin –que el mes pasado recibió un revés de la Justicia brasileña al considerar que hubo abusos de Juan Darthés, pero que no se probó la violación– acompañó a los familiares de víctimas de femicidios, especialmente a Marta Montero, la madre de Lucía Pérez, asesinada en 2016 en Mar del Plata.
“Hay una Justicia que nos dice mentirosas a nosotras, pero la mentirosa es ella. A pesar de presentar toda la prueba posible te piden pruebas materiales. No deberían prescribir este tipo de delitos, sobre todo si sucedieron en la infancia”, destacó Fardin, parte del colectivo Actrices Argentinas, que dio un discurso similar en el Congreso.
Mercedes Trimarchi, legisladora porteña (Izquierda Socialista FIT Unidad) y dirigente nacional de Isadora, mujeres en lucha, dijo a la nacion. “De acuerdo al Observatorio Lucía Pérez, en 2023 hubo un femicidio cada 26 horas, una cifra que se mantiene más o menos estable desde 2015 por la falta de presupuesto para erradicar la violencia de género”.ß