LA NACION

Arrestan a un uniformado por encubrimie­nto

El agente detenido habría ayudado a colocar un arma en el automóvil de Lucas González

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El oficial de la Policía de la Ciudad señalado el jueves pasado por un principal de la fuerza porteña como quien ayudó a plantar el arma que se secuestró en el automóvil en el que iba Lucas González, el adolescent­e de 17 años atacado a tiros junto a tres amigos en 2021 en el barrio de Barracas, fue detenido ayer en el partido bonaerense de Lomas de Zamora.

Se trata de Facundo Matías Torres, quien, de acuerdo con la declaració­n de Héctor Claudio Cuevas en el juicio oral por el homicidio del futbolista juvenil de Barracas Central, arribó a la escena del crimen en una moto y colaboró con el oficial Gabriel Alejandro Issasi en la maniobra de encubrimie­nto.

Fuentes judiciales informaron a Télam que el pedido de detención del oficial Torres fue solicitado anteayer por el fiscal Leonel Gómez Barbella y por el abogado Gregorio Dalbón, que representa como particular damnificad­o a la familia del adolescent­e asesinado.

La captura de Torres, que seguía en funciones en la Policía de la Ciudad, se concretó ayer tras un procedimie­nto realizado en su domicilio de Lomas de Zamora por la Policía Federal Argentina (PFA). Además, fue secuestrad­o su teléfono celular, informaron fuentes judiciales.

Torres quedó apuntado el jueves pasado luego de la declaració­n que brindó Cuevas, principal de la Comuna 4D, ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 25, en una jornada del juicio oral por el homicidio de Lucas. Cuevas aseguró que vio al oficial Gabriel Alejandro Issasi vestido de civil cuando “tira el arma” en la parte trasera del vehículo, luego de que otro de los policías enjuiciado­s, el subcomisar­io Roberto Orlando Inca, le indicó “andá a poner eso”.

“Andá a poner eso”

El principal contó que él estaba en la escena del crimen cuando vio llegar a Inca primero e impartir indicacion­es a los otros efectivos allí presentes, tras lo cual arribó un oficial de apellido “Torres” en una moto, junto a un hombre vestido de civil y con “gorrita blanca”. Según el declarante, esta persona habló con Inca, que estaba cerca de él, y escuchó cuando el subcomisar­io le dijo “andá a poner eso”. Luego, la misma persona se acercó hasta la parte trasera del Volkswagen Suran –en el que iban Lucas, Julián Salas, Joaquín Zuñiga y Niven Huanca, los tres de 19 años–, que estaba abierto, y “tira el arma”.

Ante la declaració­n de Cuevas, tanto Dalbón como los fiscales Guillermo de la Fuente y Gómez Barbella plantearon que se soliciten a la Oficina de Transparen­cia de la Policía de la Ciudad informes sobre la geolocaliz­ación de la moto del efectivo Torres y de su celular para chequear los datos aportados por el principal arrepentid­o.

El informe comprobó que Torres se desplazó por la zona en donde se produjo el crimen y también se dirigió ida y vuelta a la Comisaría Vecinal 4D. Asimismo, una cámara de seguridad registró el paso de una moto de la Policía de la Ciudad, la cual sería conducida por Torres y cuyo acompañant­e era Issasi, lo que puede corroborar­se mediante la vestimenta que presentaba el día del hecho.

Tras ser detenido, Torres quedó alojado en una dependenci­a policial y será indagado el próximo lunes por la jueza Vanesa Peluffo, a cargo del Juzgado en lo Criminal y Correccion­al 7.

El juicio continuará el próximo martes, cuando se espera que, tal como lo adelantaro­n varios defensores, declaren otros policías acusados a raíz de lo que contó Cuevas. Además de Issasi, a este juicio llegaron imputados del homicidio el oficial mayor Fabián Andrés López y el oficial Juan José Nieva.

El crimen del jugador de las divisiones inferiores del club Barracas Central fue cometido el 17 de noviembre de 2021 cuando iba junto a sus amigos en un Volkswagen Suran que fue intercepta­do por un Nissan Tiida en el que circulaban tres policías de la Brigada 6 de la comuna 4 de la Policía de la Ciudad, que les hicieron señas para que se detuvieran. Como no tenían identifica­ción policial, los jóvenes pensaron que eran ladrones e intentaron escapar, momento en que los efectivos les dispararon. Un balazo impactó en la cabeza de Lucas, quien murió al día siguiente en el Hospital El Cruce, de Florencio Varela.

De acuerdo con la investigac­ión, tras disparar contra los jóvenes, los policías intentaron simular que se había tratado de un enfrentami­ento con delincuent­es, maniobra a la que se habrían sumado otros efectivos, que “plantaron” un arma en el auto de las víctimas.ß

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