Israel eliminó a Brasil y sigue dejando huella en el Mundial Sub 20
Venció 3 a 2 en tiempo suplementario en San Juan y quedó entre los cuatro mejores
Israel hizo historia. El seleccionado asiático, que representa a la Unión Europea (UEFA), derrotó por 3-2 a Brasil en tiempo suplementario y se clasificó para una de las semifinales del Mundial Sub 20 Argentina 2023. En el estadio San Juan del Bicentenario, el equipo dirigido por Ofir Haim se quedó con la victoria gracias a los goles de Anan Khalaili, Hamza Shibli y Dor Turgeman. De esta manera, en su segunda disputa de una Copa del Mundo en general (la primera en la categoría Sub 20), pasó a estar entre los cuatro mejores, instancia en la que se enfrentará con el vencedor del duelo entre Estados Unidos y Uruguay, rivales desde las 18 de hoy en Santiago del Estero.
Luego de un primer tiempo parejo, el partido tuvo de todo. Brasil comenzó ganando 1-0 con un tanto de Marcos Leonardo a los 11 del complemento; pero su adversario igualó apenas cuatro minutos más tarde, con un cabezazo letal de Khalaili. Así, 1-1, concluyó el tiempo regular. Apenas iniciado el primer suplementario, un gol de Matheus Nascimento repuso la ventaja del conjunto sudamericano, aunque también duró muy poco: dos minutos, tras los cuales convirtió Shibli. Y a los 18 del primer tramo del alargue, Turgeman puso la sorpresa mayor en San Juan. A pura gambeta, apiló rivales brasileños que, exhaustos, no pudieron contener su arremetida, y definió con un zurdazo fortísimo cerca del área chica, imposible de atajar para Kaique.
Pero las acciones destacadas del encuentro no finalizaron ahí. Cuatro minutos después de comenzada la segunda parte del tiempo extra, VAR mediante, el árbitro costarricense Juan Calderón sancionó la pena máxima para Israel por una mano de Jean Pedroso. Sin embargo, el arquero brasileño le atajó el penal al capitán israelí Ilay Madmon y, en el rebote, se tiró con las dos piernas para adelante y le cometió una infracción a Ariel Lugasi, motivo por el cual Calderón cobró falta dentro del área nuevamente. ¿Lo más insólito? Ahmad Ibrahim intentó definir ‘con sutileza’, con un pequeño salto previo a la ejecución, y desvió su remate.
El árbitro dio siete minutos de adición y, con Brasil lanzado en ataque, Israel se replegó e intentó salir de contraataque. En la desesperación por mantener el resultado, el entrenador israelí sacó de la cancha a Hamza Shibli, el autor del 2 a 2 parcial. En su lugar ingresó el defensor Sean Edri, que mide 1,86 metros, para conformar una línea de cinco por delante del arquero Tomer Zarfati y despejar cada situación de peligro rival. Y fue suficiente. Triunfo 3-2 y festejo sin precedentes. Emoción, lágrimas de alegría y abrazos entre toda la delegación. La algarabía fue absoluta y, evidentemente, justificada.
El aliento de la comunidad hebrea en San Juan fue constante. Y seguirá siendo así durante algunos días, aunque ahora en La Plata, sede en la que se llevarán a cabo las semifinales, el partido por el tercer puesto y la final. La selección asiática llegó al país para dejar un sello imborrable en los libros de los mundiales juveniles. O más bien, de los mundiales, a secas. Antes de hacerlo en Argentina 2023, había participado en un solo certamen global: México 1970, mundial de mayores. En aquel torneo integró el grupo 2 junto a Italia, Uruguay y Suecia y se despidió pronto, luego de cosechar dos empates y una derrota. Desde entonces pasaron ¡53 años! para que volviera a dar el presente en una competencia intercontinental organizada por FIFA.
Del futuro cercano solamente hay una certeza: disputará siete partidos en la Copa del Mundo juvenil. Pase lo que pase en semifinales. Algo impensado al comienzo del campeonato. Su rival en la siguiente instancia será nuevamente una selección del continente americano: Estados Unidos, que hasta el momento ganó todos los partidos que disputó, o bien Uruguay, que tiene entre sus filas a una camada de jugadores de buen pie, entre los que se destacan Fabricio Díaz y un enganche típico, de esos que ya no existen: Franco González, el 10.
La gesta histórica del equipo no fue casualidad. Es un plantel preparado para grandes retos. Con futbolistas inteligentes, comprometidos y organizados. Comandado por un DT que mantiene una relación de cercanía absoluta con sus dirigidos. Punto clave para explicar lo conseguido. “Llevo más de 10 años con los equipos israelíes y nunca vi algo así. Es como un padre para los jugadores; es su mejor amigo, conoce a sus novias. Ofir ama el juego con el corazón. El nuestro es un equipo muy táctico y muy organizado: cada jugador sabe perfectamente qué hacer”, le comenta a
la nacion Eitan Dotan, jefe de prensa del equipo israelí.