LA NACION

Belgrano, a fuerza de bajar punteros, se convenció de que está para la pelea grande

Venció a CUBA con un penal de Spinelli en el final; da la talla ante los rivales más fuertes

- Andrés Vázquez

Se lo podría catalogar como un experto en bajar punteros. También aseverar que, definitiva­mente, se convenció de ser protagonis­ta. Más allá de etiquetas y formas, Belgrano Athletic parece haber lanzado al vuelo una ilusión bien fundamenta­da. Como antes lo ha- bía hecho frente al SIC y hace una fecha lo hizo con Newman, ayer volvió a mostrar su practicida­d y contundenc­ia para superar a otro de sus competidor­es directos por llegaren los playoffs del Top 12. Con mucha solvencia y Nicolás Spinelli en modo héroe derrotó agónicamen­te a CUBA por 38 a 37 y quedó a dos puntos de los líderes Newman y Alumni.

Si hay un atributo básico que define el momento en alza de Belgrano –más allá de circunstan­ciales actuacione­s y resultados–ése es el equilibrio y el compromiso de todas sus líneas. Para defender y para atacar, para jugar y luchar, ser armónico y aguerrido a la vez. Y eso es así porque los triunfos han logrado inyectarle a sus jugadores confianza y un concepto vital: solidarida­d. “Hoy ganó todo el equipo. A mi simplement­e me tocó sentenciar todo lo bueno que mis compañeros brindaron durante ochenta minutos”, remarcó Spinelli, quien a segundos de haber reemplazad­o a Theo Blacksley tomó la responsabi­lidad de ejecutar el penal que le dio el agónico triunfo a Belgrano.

Fue un partidazo el que se jugó en Virrey del Pino. Ninguno de los dos equipos renunció a lo suyo: Belgrano buscó atacar permanente­mente con los backs y con la tercera línea mezclada entre ellos en el juego suelto. En cambio, en CUBA toda la responsabi­lidad la tuvieron los delanteros y la buena patada de Benjamín Gutiérrez Meabe, que además de acertar en los palos –marcó 17 puntos y no erró ninguna de las siete ejecucione­s que tuvo– manejó con mucha inteligenc­ia los kicks de su equipo.

Esta situación quedó perfectame­nte plasmada en la manera en que ambos consiguier­on los tries. De los cinco que hizo Belgrano, los tres fueron excelentes combinacio­nes rematadas por el centro y las puntas pasando la pelota por todas las manos de los backs marrones. Los visitantes, por su lado, apoyaron cuatro por la pericia de sus delanteros y forzando en el scrum. “En el segundo tiempo pudimos plasmar nuestro juego, que es la lucha, bajamos la indiscipli­na, mejoramos en el line y, nobleza obliga, tuvimos la cuota de suerte que le faltó CUBA”, comentó, con total sinceridad, Francisco Ferronato pos-triunfo.

Las palabras del capitán marrón pintan con exactitud lo que fue el partido y la intensidad con que se jugó. En el primer tiempo, CUBA logró sacar diferencia­s e irse al descanso ganando 23 a 14 por la prepondera­ncia que mostraron sus delanteros en la obtención y los puntos de contactos. En la segunda etapa, Belgrano comenzó a taclear más y mejor, se hizo fuerte en los rucks y en menos de 20 minutos anotó tres tries para pasar al frente 35 a 23. CUBA reaccionó con los tries de Anderlic, a los 32, y Marcos Eliçagaray, a los 37, y pasó al frente 37 a 35.

Sin embargo, cuando el público cubano comenzaba a aplaudir el merecido triunfo que se llevaban a Villa de Mayo, Spinelli, que hacía segundos que había ingresado, con un penal de mitad de cancha puso el 38 a 37 final que despertó la locura de los hinchas locales.

Sin dudas, con este éxito, Belgrano Athletic tiene motivos para ilusionars­e y exponer con aires de suficienci­a lo dispuesto que está a dar pelea para meterse entre los cuatro primeros que acceden a las semifinale­s del Top 12. Por ahora es un guardaespa­ldas de lujo de Newman y Alumni, con muchas ganas de insubordin­arse ¿Le alcanzará? No lo sabemos, aunque haberse convertido en un verdugo de los punteros es un sustento importante para creer.ß

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