“El Santo Padre está bien despierto y hasta bromeó”
El cirujano Alfieri dio detalles de la operación y respondió las preguntas de la prensa
En un cambio dramático en el manejo informativo de la internación de Francisco –que en las dos hospitalizaciones anteriores se destacó por ser muy limitado, marcado por una reserva casi absoluta–, el cirujano Sergio Alfieri, especialista jefe del Hospital Gemelli, que operó al Papa por segunda vez en dos años, pasadas las 19.30 (hora local), apareció en el atrio del centro médico para dar detalles y contestar preguntas de los periodistas. Su aparición incluso fue transmitida en directo por el portal del Vaticano.
“El Santo Padre está bien, está despierto, atento y hace diez minutos hasta bromeó conmigo”, dijo el médico, que destacó que la operación no fue de urgencia, sino que comenzó a ser programada hace tiempo, después de que, en los últimos meses, el exarzobispo de Buenos Aires comenzara a acusar molestias debido a una hernia incisional encarcelada fruto de diversas cicatrices internas en el intestino, resabio de las diversas operaciones a las que se sometió a lo largo de su vida, incluso antes de llegar a Roma como jefe máximo de la Iglesia Católica.
“Creo que ya en la Argentina fue operado de una peritonitis, luego de un quiste. Tenía diversos cortes y cicatrices que causaban síndromes dolorosos, cada vez más frecuentes”, contó. “Así, junto a otros colegas, su asistente sanitario (Massimiliano Strappetti) y equipo médico, se decidió programar la intervención”, agregó.
Alfieri detalló que en la operación –que duró tres horas y fue sin complicaciones– hallaron “tenaces adherencias entre algunas curvas intestinales”, que fueron removidas, y luego se ejecutó “la reparación del defecto herniario”, colocando una red protésica.
“La cirugía fue sin complicaciones, el Santo Padre reaccionó bien tanto a la intervención como a la anestesia general, ya está despierto y hasta me tomó el pelo”, subrayó el médico. “¿Cuándo hacemos la tercera?”, le preguntó el Papa, con su humor porteño intacto, reveló Alfieri.
El médico precisó, por otro lado, que fue en la jornada de anteayer que se tomó la decisión de operar, al insistir, de todos modos, en que la dolencia venía de lejos, desde hace meses y que no fue una operación de urgencia. “El Papa es el que decide, y fue decidido ayer [por el martes]”, aseguró. Como el Papa tiene programado viajar a principios de agosto a Portugal para participar de la Jornada Mundial de la Juventud, se cree que decidió someterse a la intervención para contar con tiempo suficiente para reponerse en vista de esa cita.
Varios días de internación
El cirujano confirmó, por otro lado, que el Papa quedará internado varios días, como ya había adelantado su vocero, Matteo Bruni. “Es una cirugía que requiere, normalmente, entre cinco y siete días de hospitalización, pero operamos al Papa, que tiene 86 años, cuatro intervenciones quirúrgicas encima y hace unos meses tuvo una pulmonía”, recordó.
Alfieri, romano, de 55 años, quiso aclarar, además, que, como ocurrió en julio de 2021, cuando el Papa fue operado de colon por una diverticulitis, tanto en esa ocasión como en esta se trató de “patologías benignas”. “No hay ninguna preocupación y no fueron halladas otras patologías. El Papa no tiene otras enfermedades”, sentenció, aludiendo a las versiones sobre tumores malignos (cáncer) aparecidas después de la cirugía de colon de mediados de 2021, desmentidas por el propio Papa en una entrevista.
Ante una pregunta sobre la aversión que siempre manifestó Bergoglio frente a la anestesia general –que le habría causado molestias después de la cirugía del 4 julio de 2021–, Alfieri reveló que “el Santo Padre nunca tuvo ningún problema con la anestesia general, ni ahora ni hace dos años”. “El tema es que a nadie le gusta ser dormido en forma total”, explicó.
Muy optimista y sonriente Alfieri, que aprovechó de la ocasión para agradecer al resto del equipo de 12 médicos que lo ayudó, incluyendo anestesistas, enfermeros e instrumentistas, afirmó que la cirugía no determinará cambios de costumbres para el Papa ni secuelas. La única recomendación fue que luego no realice esfuerzos ni levante cosas pesadas, reveló.
Finalmente, el especialista subrayó que el Papa agradecía “los numerosos mensajes de cercanía y oración que le han llegado”.ß