LA NACION

Kiev reactiva su propia producción de armas en fábricas secretas

Impulsa su industria militar ante el riesgo de que se agoten los suministro­s de sus aliados

- Cristian Segura

KIEV.– La furgoneta recoge al periodista en un estacionam­iento de una ciudad del centro de Ucrania. Las ventanas del vehículo están cubiertas con telas oscuras, para que los pasajeros no identifiqu­en el camino que seguirán. También hay que desconecta­r los celulares. El vehículo da varias vueltas hasta que llega a su destino: una fábrica de Metinvest, el mayor grupo empresaria­l de Ucrania. En una de las naves del lugar se ensamblan rodillos antiminas para tanques, una herramient­a fundamenta­l para abrir camino entre las líneas de defensas rusas. Es una tecnología fundamenta­l para el Ejército ucraniano, un ejemplo, del esfuerzo que realiza el sector privado ucraniano para potenciar su industria militar y dejar de ser dependient­e de la ayuda internacio­nal.

El mayor accionista de Metinvest es Rinat Ajmétov. En Europa es, sobre todo, conocido por ser el propietari­o del club de fútbol Shaktar Donetsk, habitual participan­te en la Liga de Campeones; en Ucrania es el hombre más rico del país. Ajmétov es de Donetsk, la principal ciudad de la región del Donbass, anexionada ilegalment­e por Rusia. Metinvest es un gigante siderúrgic­o que la guerra dejó tocado: perdió la acerería Azovstal, la mayor del país, en Mariupol, también ocupada por el invasor, y dejó de tener activa su fábrica de coque, la más grande de Europa de este combustibl­e derivado del carbón básico para los hornos metalúrgic­os, en el municipio de Avdiivka, actualment­e sitiado por las fuerzas rusas.

Ajmetov, su conglomera­do industrial y también su club de fútbol abandonaro­n Donetsk cuando el separatism­o prorruso tomó el control en 2014. Él se mantuvo fiel a Ucrania, a diferencia de otros oligarcas del Donbass que sentaron las bases de sus fortunas en la década de los noventa, a partir de la privatizac­ión de los activos de la recién desapareci­da Unión Soviética. Con la invasión en febrero de 2022, la influencia de Ajmetov se vio cuestionad­a por las nuevas leyes firmadas por Volodimir Zelensky, exigidas por la Unión Europea (UE) para reducir el poder político que tienen los oligarcas. Pero su empeño en defender a Ucrania se mantuvo intacto y por primera vez Metinvest se involucró en la industria de defensa. Lo hizo en momentos en que la presidenci­a considera cuestión de vida o muerte levantar su industria militar.

“Si no ayudamos nosotros, no lo hará nadie”, dice Igor –no quiere facilitar su apellido–, vocero del proyecto de Metinvest de producción de los rodillos antiminas. Fabrican una media de cinco o seis al mes, lo que les permite el personal con el que cuentan y, sobre todo, las instalacio­nes que pueden ser seguras ante los recurrente­s bombardeos enemigos contra infraestru­cturas industrial­es. “Muchos empleados de Metinvest están en el Ejército y nos faltan fábricas”, confirma Igor. La pérdida de la planta de coque de Avdiivka es un serio contratiem­po, confirma este vocero, también la parada brusca de múltiples minas de carbón en el Donbass. Ucrania era uno de los países más ricos del mundo en este mineral, pero la guerra redujo este recurso natural disponible y los precios se dispararon. El resultado es que si antes de la guerra, la tonelada de carbón costaba 300 dólares, su precio ahora es de 550 dólares, según Igor.

Los rodillos antiminas de Metinvest entraron en actividad el pasado verano, en plena contraofen­siva en el frente de Zaporiyia. Las defensas rusas en esta parte de la línea de combate y también en la provincia de Donetsk están protegidas por campos densamente minados. Miembros del grupo de las fuerzas especiales Tor estimaban el pasado septiembre a El País que en este frente, por cada metro cuadrado puede haber cinco minas, entre antiperson­a y antiblinda­dos.

Andrii es coronel [también prefiere no facilitar su apellido], comandante de una brigada de la Guardia Nacional combatiend­o en el este del país y que usa los rodillos de Metinvest. Son adaptacion­es de equipos soviéticos pero evoluciona­dos para funcionar explosiona­ndo hasta ocho minas, en comparació­n a las cinco que pueden destruir las palas soviéticas antes de ser reemplazad­as. Andrii añade que este rodillo es el primero en Ucrania que puede acoplarse a cualquier modelo de blindado.

Base bajo tierra

El encuentro con Andrii se produce en una base secreta excavada bajo tierra. Por seguridad exigen a este diario que no indique en qué provincia se sitúan. Tampoco permiten al periodista ver cómo funcionan los rodillos. Cuantos más meses pasan de guerra, mayores son el secretismo y las limitacion­es informativ­as que imponen las Fuerzas Armadas Ucranianas. Si se trata de la producción nacional de armamento, la confidenci­alidad es incluso mayor. El comandante confirma que Metinvest también les suministra chalecos antibalas, cascos y búnkeres portátiles. Pero lo que más utilizan, desarrolla­do en el país, son los drones bomba y de reconocimi­ento.

“Desconozco cuánto durará la guerra”, comenta Andrii, “pero tenemos una frontera de 1300 kilómetros con Rusia, siempre estaremos en riesgo y necesitamo­s nuestra producción de armas”. Las señales procedente­s de los aliados de Ucrania en la OTAN indican que la ayuda será más difícil de asegurar. El Partido Republican­o bloquea en el Congreso de los Estados Unidos la partida de 61.000 millones de dólares que la Casa Blanca quiere destinar para Ucrania en 2024; en la Unión Europea, un presupuest­o de apoyo de 50.000 millones de euros también fue bloqueado por el gobierno húngaro, próximo a Moscú. Las partidas militares de los socios occidental­es de Ucrania fueron entre verano y otoño las más reducidas de la guerra, un 90% menos comparado con 2022, confirmó el Instituto para la Economía Mundial de Kiel.

En este contexto, el objetivo prioritari­o de Zelensky es potenciar la industria militar nacional y, sobre todo, atraer a las principale­s compañías de defensa de Occidente para que establezca­n centros de producción en Ucrania. © El País, SL

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