Israel ataca campos de refugiados en Gaza y acelera la ofensiva
Intensificó el fuego aéreo y de artillería para eliminar a líderes de Hamas; la Casa Blanca pasó por alto al Congreso y aprobó un nuevo paquete de asistencia militar
TEL AVIV.– Los tanques israelíes se adentraron ayer en distritos del centro y el sur de la Franja de Gaza bajo un intenso fuego aéreo y de artillería, intensificando la ofensiva para eliminar a líderes del grupo Hamas, mientras la Casa Blanca le dio luz verde a otro envío de armas al gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu.
Los combates se centraron en los distritos de Al Bureij, Nuseirat, Maghazi y Khan Yunis, donde por lo menos 165 personas murieron y 250 resultaron heridas.
Israel sostiene que está decidido a seguir adelante con su campaña aérea y terrestre sin precedentes hasta desmantelar a Hamas, un objetivo que algunos consideran inalcanzable por el fuerte arraigo del grupo terrorista en la sociedad palestina del enclave.
En el Hospital Nasser de Khan Yunis, el más importante del sur de la Franja de Gaza, imágenes de la Media Luna Roja en internet mostraban ambulancias operando en medio de calles destrozadas, transportando a niños heridos.
En otro video, paramédicos llevaban a toda prisa a un bebé cubierto de polvo al concurrido hospital mientras uno gritaba: “Hay respiración, hay respiración”.
Los distritos bombardeados son cuatro de los ocho campos de refugiados establecidos en Gaza para algunos de los palestinos que huyeron o fueron expulsados de sus hogares durante la creación de Israel en 1948.
Tras décadas de construcción, los campos se convirtieron gradualmente en zonas urbanas abarrotadas, y están más congestionados todavía desde el comienzo de la ofensiva israelí, dos meses atrás, que obligó al éxodo desde el norte. Otros refugiados palestinos viven en campos del Líbano, Siria, Jordania y el territorio palestino de Cisjordania, ocupado por Israel.
Casi la totalidad de los 2,3 millones de habitantes de Gaza debieron abandonar sus hogares por el asalto israelí de 12 semanas de duración, desencadenado por la incursión de Hamas del 7 de octubre en la que murieron 1200 personas y 240 rehenes cayeron en manos del grupo islamista.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que la propagación de enfermedades se está acelerando, especialmente en el sur de Gaza, y reportó más casos de infecciones de las vías respiratorias superiores, diarrea, piojos, sarna, varicela, erupciones cutáneas y meningitis.
La ofensiva dejó hasta ahora más de 21.600 palestinos muertos, según el Ministerio de Salud gazatí. Se teme que miles más estén enterrados bajo los escombros. Los bombardeos han destrozado casas, bloques de departamentos y comercios y dejaron hospitales fuera de servicio.
Israel afirma que 170 soldados murieron en lo que va del conflicto, que corre el riesgo de extenderse por toda la región abriendo nuevos frentes, incluyendo la reacción de grupos islamistas del Líbano, Irak, Siria y Yemen.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, dijo que las tropas estaban llegando a los centros de mando y depósitos de armas de Hamas, en tanto el Ejército difundió imágenes de soldados moviéndose por tierra removida entre ruinas de edificios destruidos.
El Ejército señaló que había destruido un complejo de túneles en el sótano de una de las casas del líder jihadista en el enclave, Yahya Sinwar, en la Ciudad de Gaza.
Las tropas también asaltaron el cuartel general de la inteligencia militar de Hamas y un centro de mando de la Jihad Islámica en Khan Yunis. Según un comunicado militar, también mataron a varios hombres armados en otros lugares de la ciudad cuando preparaban emboscadas y destruyeron una fundición de armas.
En el norte de Gaza, las fuerzas israelíes mataron a más de 15 hombres en enfrentamientos y capturaron depósitos de armas, según el comunicado. Hamas y la Jihad Islámica afirmaron, por su parte, que sus combatientes destruyeron y dañaron varios tanques y vehículos de transporte de tropas israelíes en ataques perpetrados en toda Gaza. También dijeron haber disparado bombas de mortero contra las fuerzas israelíes en Khan Yunis y Al-bureij, así como en zonas del norte de Gaza.
Venta de armas
Estados Unidos le ha pedido, sin éxito, al gobierno israelí que reduzca la intensidad de la guerra en las próximas semanas y pase a realizar operaciones selectivas contra líderes de Hamas.
Pese a la negativa israelí, el gobierno de Joe Biden, por segunda vez este mes, pasó por alto al Congreso y aprobó anteanoche una venta de emergencia de armas por 147,5 millones de dólares a Israel.
“El secretario de Estado, Antony Blinken, notificó al Congreso que ejerció sus poderes para determinar la existencia de una emergencia que requiere aprobación inmediata”, dijo el Departamento de Estado en un comunicado. “Estados Unidos está comprometido con la seguridad de Israel”, subrayó.ß