Anulan en Bolivia la reelección indefinida y Evo no podrá volver a postularse en 2025
El fallo rechazó que fuera un “derecho humano”, como sostenía el expresidente; crece la tensión con Arce
LA PAZ.– En una decisión que el expresidente Evo Morales calificó como un “plan negro” para sacarlo de la carrera presidencial en las elecciones de 2025, el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) de Bolivia anuló ayer la posibilidad de la reelección indefinida.
“La restricción a la posibilidad de repostulación indefinida es una medida idónea para asegurar que una persona no se perpetúe en el poder”, señaló la sentencia, de 82 páginas, publicada ayer en la página web de la Corte.
Este dictamen, sin posibilidad de apelación y que estipula que la reelección indefinida “no es un derecho humano” –como reclama Morales–, tiene como sustento una resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) sobre el alcance de la figura de la reelección presidencial ilimitada.
“La sentencia política del TCP es la prueba de la complicidad de algunos magistrados con el Plan Negro que ejecuta el gobierno para eliminarnos política y hasta físicamente”, señaló Morales por la red social X, y agregó: “¡Ningún miedo! ¡La lucha sigue!”.
En agosto de 2021, en una opinión consultiva solicitada por el anterior gobierno de Colombia, la Corte IDH concluyó que “la habilitación de la reelección presidencial indefinida es contraria a los principios de una democracia representativa y, por ende, a las obligaciones establecidas en la Convención Americana y Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre”.
Basándose en eso, la sentencia del tribunal de Bolivia especifica que un presidente, vicepresidente, diputados o senadores no pueden ejercer más de dos mandatos, ya sea de forma continua o discontinua. El dictamen incluye también a gobernadores y alcaldes que hayan sido electos desde la entrada en vigencia del actual texto constitucional, es decir, desde 2009.
Así, esa sentencia impide a Morales presentarse al frente de la boleta para presidente en los próximos comicios, una candidatura que impulsa un sector del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS).
El líder indígena, enfrentado con el actual mandatario, Luis Arce, de su mismo partido, ya ejerció durante tres períodos continuos entre 2006 y 2019. La fisura en las filas del MAS comenzó en 2021 con las constantes demandas de Morales y sus seguidores para que Arce cambiara a varios de sus ministros, solicitudes que el jefe de Estado no atendió.
El dictamen de ayer anula otro emitido por el mismo tribunal en 2017, cuando los anteriores magistrados autorizaron a Morales a presentarse para otro mandato, con el argumento de que se trataba de un “derecho humano”
Ese fallo generó controversia, ya
que la Constitución establece que nadie puede gobernar el país por más de dos períodos consecutivos y, en 2016, los bolivianos rechazaron en un referendo modificar la Carta Magna para habilitar una nueva postulación.
El dictamen de ayer del TCP fue celebrado por la oposición.
La expresidenta boliviana Jeanine Áñez, encarcelada por los delitos de incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución vinculados a las acusaciones de golpe de Estado, dijo que la decisión judicial “pone punto final al delirio de Morales de reelegirse por siempre”.
Por su parte, el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho –también en prisión–, dijo que la sentencia es un impedimento para que ningún “aprendiz de tirano pisotee el voto o acabe haciendo fraude con la sola intención de perpetuarse en el poder”.
Nulidad
No se trata de la primera vez que la Justicia frena su candidatura: hace diez días el Tribunal Supremo Electoral (TSE) ratificó la nulidad del congreso que el MAS realizó en la localidad de Lauca Eñe y en el que se había declarado a Morales como postulante a la presidencia en 2025.
Esa corte señaló que hubo irregularidades en el proceso y ordenó la repetición del encuentro, mientras que el exmandatario criticó el fallo y dijo que apelaría a instancias internacionales.
Según una encuesta de noviembre del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag), luego de tres años de gobierno, la gestión de Arce tiene una valoración positiva de 47,2%, y negativa de 50,8%. Su imagen es positiva para 39,4% de lo bolivianos, y negativa para 54,5%.
Respecto del principal problema político del país, el 42,8% de los encuestados señaló que es el enfrentamiento entre Morales y Arce, seguido de lejos por la corrupción y el narcotráfico (21,5%) y el censo de población y vivienda (14,6%).ß